Dos carteros mueren en Washington por un posible contagio de ántrax

El miedo que sufre Estados Unidos por los ataques terroristas con bacterias de ántrax maligno o carbunco aumentó ayer al conocerse la muerte de dos empleados de Correos en Washington por un posible contagio de la enfermedad. Los dos carteros pertenecían a la misma oficina en la que ya se había diagnosticado el mal a otro trabajador, que se encuentra en estado grave, y en la que otros cinco empleados presentan síntomas de haber sido alcanzados por la bacteria.

Aunque anoche se estaba a la espera del resultado de los análisis oficiales de los dos fallecidos, el director de los servicios médicos federales, David Satchet, señaló que era 'altamente probable' que se tratara de ántrax maligno. El responsable de los servicios médicos de Washington, Ivan Walks, hizo un llamamiento a 'todos los que hayan trabajado en esas instalaciones en los últimos 11 días' para que se pongan inmediatamente en contacto con las autoridades. Hasta el momento se han confirmado en EE UU cuatro personas enfermas de ántrax pulmonar (una de ellas falleció en Florida) y seis de ántrax cutáneo, una variante que responde bien al tratamiento con antibióticos.

El Pentágono ha acelerado la ofensiva bélica en Afganistán ante la advertencia de sus aliados musulmanes sobre los efectos negativos de mantener los ataques durante el Ramadán, que comienza el 17 de noviembre.