Pakistán rechaza con disparos al aire la masiva entrada de refugiados afganos

La campaña militar de bombardeos sobre Afganistán que comenzó hace más de dos semanas ha desencadenado una oleada de nuevos refugiados que tratan de abandonar el territorio afgano. En las últimas horas, y después de una política de aperturas erráticas de las fronteras, la policía paquistaní ha intentado controlar la entrada masiva de refugiados con palos y disparos al aire en varios puestos fronterizos. En Chaman, al suroeste de Afganistán, durante el viernes y el sábado pasados, y con las fronteras abiertas, cruzaron a Pakistán hasta 13.000 personas. Pero el domingo se cerró la frontera, para desesperación de más de 5.000 refugiados que intentaban entrar en Pakistán para huir del peligro. La policía paquistaní disolvió a bastonazos a los refugiados y disparó al aire. Los afganos que no consiguen cruzar esperan sin techo, comida ni agua.