Al Qaeda compró en EE UU armas de gran capacidad

La organización terrorista de Osama Bin Laden, Al Qaeda, se ha abastecido en Estados Unidos de rifles sniper (de francotirador) de calibre 50 capaces de derribar aviones, penetrar en búnkeres y centrales nucleares o convertir plantas químicas en infiernos tóxicos de destrucción masiva, según un informe dirigido por el Congreso a la Casa Blanca al que ha tenido acceso este periódico. El Gobierno estadounidense no sabe cuántas unidades de los Barrett M81-A1 y 82-A1 con proyectiles incendiarios están en manos de los terroristas, dentro o fuera del país, porque la venta de esos rifles es libre en las armerías de EE UU y cualquiera ha podido comprarlos con garantía de anonimato, como ha confesado haber hecho un agente de Bin Laden encarcelado ahora en Nueva York, de nombre Essam al Ridi.

El mayor temor en estos momentos es que las armas las hayan podido adquirir células durmientes de Al Qaeda que se sospecha aún puedan estar en suelo estadounidense. A ese escenario de pesadilla se suma otro tan real como espeluznante: cientos de jóvenes militantes islámicos se entrenan con rifles sniper en un campo de tiro secreto en EE UU, cuya localización busca afanosamente el FBI. Esos jóvenes reciben un curso de dos semanas titulado El último desafío para la yihad, que promociona desde Londres Sakina Security Services. Éste es un grupo fundamentalista islámico conectado con Fazlur Rahman Khalil, uno de los cinco mulás que suscribieron en 1996 la fatwa dictada por Bin Laden declarando la guerra santa contra América.

Los políticos estadounidenses no ocultan su temor ante el peligro de que estas armas se hallen en manos de miembros de Al Qaeda. 'Es una seria amenaza terrorista para nuestra seguridad nacional', señala el congresista Henry Waxman, que ha sido quien ha hecho sonar la alarma en el Congreso y en la Casa Blanca sobre las ventas de rifles sniper marca Barrett a Al Qaeda. 'Los terroristas pueden provocar [con esos rifles] una masacre en aeropuertos o en puntos clave de infraestructura aquí y en otros países, por eso creo que el Gobierno debe tomar medidas urgentemente'. En respuesta a preguntas de este diario, la Casa Blanca ha dicho a través de su portavoz que ha tomado la amenaza 'muy en serio y la hemos referido al FBI'.

El M81-A1 fue el rifle que usaron los marines en la Guerra del Golfo para neutralizar vehículos blindados iraquíes disparando a una distancia de kilómetro y medio -el M81-A1 y el 82-A1 tienen un alcance de hasta dos kilómetros y, con munición incendiaria, pueden perforar metal de hasta 10 centímetros-. Desde entonces, las exportaciones de esas armas se han multiplicado exponencialmente y su venta ha proliferado entre la población civil en EE UU hasta el punto de que han surgido otras 14 fábricas especializadas en este tipo de rifle. Las cifras oficiales disponibles de exportación no desglosan el número existente de sniper calibre 50, pero el total de rifles exportados en 1999 fue de 65.669.

A diferencia de otras armas con poder bélico, las ventas del sniper calibre 50 no requieren registros. El agente de Bin Laden Essam Al Ridi adquirió al menos 25 en 1989. Su testimonio ante un juez federal el pasado febrero es la única constancia de que el M81-A1 forma parte del arsenal de Al Qaeda, pero la ambigüedad de sus respuestas no dejó claro si él u otros agentes habían enviado más cargamentos a Afganistán o si otros comandos han comprado más unidades con planes de atentar dentro de EE UU.

'No hay manera de saber cuántos sniper del 50 le ha vendido a Al Qaeda la fábrica Barrett o cualquiera de sus competidoras, ni si Bin Laden ha enviado parte de su cargamento original a EE UU para usarlo en asesinatos o destrucción de infraestructura', afirma Thomas Díaz, experto en armas cuya investigación ha servido de base al informe elaborado por el congresista Waxman. Díaz afirma que el IRA irlandés y otras organizaciones terroristas también han adquirido varios sniper 50 en EE UU.

Al Ridi, egipcio nacionalizado estadounidense en 1994, testificó asimismo haber comprado un avión militar usado para Bin Laden en EE UU por 210.000 dólares (37,8 millones de pesetas), que luego pilotó él mismo hasta Sudán para entregárselo en persona al jeque. Los 25 rifles sniper le costaron entre 6.000 y 7.000 dólares cada pieza (entre 1,1 y 1,2 millones de pesetas), que pagó con dinero de Bin Laden, según su testimonio.

El Departamento de Estado de EE UU es el encargado de conceder los permisos de exportación de este tipo de armas. El congresista Waxman pidió el 9 de octubre al secretario de Estado, Colin Powell, que detenga inmediatamente las licencias para la exportación a civiles, pero hasta el momento la política no ha cambiado. Mark Toner, portavoz de ese departamento, ha dicho a este diario que están 'formulando una respuesta'.

El modo en que las leyes norteamericanas abordan la venta y el uso de armas permite situaciones difíciles como ésta. La política estadounidense de mano abierta con respecto a las armas es precisamente la que ha dado pie a que cientos de jóvenes militantes musulmanes aprendan a manejar explosivos y armas, incluido el sniper del 50, en un campo de entrenamiento secreto en EE UU.

La organización Sakina Security Services, con sede central en Londres, lleva años ofreciendo el curso El último desafío para la yihad. Sakina Security Services destaca precisamente en sus anuncios que, frente a otros países, Estados Unidos ofrece la posibilidad de realizar estas prácticas con armas. 'Debido a las restricciones legales en la mayoría de los países, el entrenamiento se tiene que hacer en un campo de tiro ultramoderno de 1.000 acres en EE UU', reza la publicidad.