Los nuevos dueños de Aerolíneas plantean reducir los salarios entre el 15% y el 20%
La SEPI ya ha desembolsado 615 millones de dólares para pagar deuda y reactivar la empresa
Air Comet, la empresa ligada a Viajes Marsans y nueva propietaria de Aerolíneas Argentinas, ha planteado a los sindicatos de esa compañía reducir los salarios entre el 15% y el 20%. La medida, que afectará a todos los colectivos, forma parte del plan de saneamiento de Aerolíneas, que cuenta para su puesta en marcha con la aportación de 615 millones de dólares por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) como pago de la mitad de la deuda de Aerolíneas. Según Air Comet, esa cantidad se usará tanto para pagar deuda como para desarrollar el plan.
Un recorte de gastos de entre el 25% y el 30%. Ésa es la receta que Air Comet aplicará en Aerolíneas Argentinas para conseguir cumplir su ambicioso objetivo: que la compañía aérea, hoy en suspensión de pagos y perdiendo 40 millones de dólares al mes, logre el equilibrio financiero el primer año y entrar en beneficios en el segundo. El recorte de gastos -en un porcentaje del 20% para los fijos y superior para los variables- incluye los salarios. Según manifestó ayer, en conferencia de prensa, Antonio Mata, presidente de Air Comet y de Aerolíneas, la reducción ya se le ha planteado a los siete sindicatos de Aerolíneas. Se situará, como media, entre el 15% y el 20%, y, a cambio, los trabajadores recibirán acciones de la compañía, canjeables a los tres años.
Air Comet es una empresa de chárter que vuela con la marca Air Plus. Es propiedad en un 30% del propio Mata y en el 70% de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, dueños a su vez de un entramado de empresas que incluye Spanair y Viajes Marsans. Air Comet se ha hecho con el 92,1% de Aerolíneas a través de Interinvest, la sociedad en la que SEPI tenía la participación de la empresa argentina.
Según confirmó ayer Mata, la SEPI ya ha aportado a Interinvest los 615 millones de dólares comprometidos para el pago de la mitad de la deuda de Aerolíneas. Ese dinero, según Mata, se utilizará en parte para pagar deuda y en parte para potenciar la compañía. Aerolíneas está en suspensión de pagos y Air Comet tiene un plazo de un año para negociar con los acreedores una quita que, según la legislación argentina puede llegar hasta el 60%. Se da así el caso de que mientras SEPI ha desembolsado ya en su totalidad el importe del 50% de la deuda, Air Comet puede acordar al final desembolsar sólo el 40%.
El plan de saneamiento de Aerolíneas cuenta también entre sus puntos principales con una ampliación de capital en los próximos nueve meses de 50 millones de dólares. Se pretende que se suscriba por capital argentino con vocación de permanencia en Aerolíneas a largo plazo. En este sentido, a Air Comet le gustaría constituir una especie de núcleo estable de accionistas del que podrían formar parte los bancos acreedores de Aerolíneas, titulares del 50% de la deuda que tiene la compañía aérea. De suscribirse esa ampliación en su totalidad por terceros, y por la parte reservada a los empleados (10%), el capital de la línea aérea estaría formado en un 75% por Air Comet, un 5% por el Estado argentino y el resto serían empleados y empresas argentinas. Mata añadió que, si hubiera interés por parte de los inversores, Air Comet estaría dispuesta a diluir su participación hasta el 51%.
Según explicó ayer el presidente de Aerolíneas, la compañía, que sólo está realizando el 10% de sus vuelos internacionales, puede empezar a cubrir líneas de largo radio, entre ellas Buenos Aires-Madrid, ya a fin de mes. A este respecto señaló que es muy difícil que se mantenga el código compartido con Iberia. Por el contrario, se está analizando realizarlo con Spanair, propiedad en el 51% de Pascual y Díaz. Se trataría de que esa compañía distribuyera por Europa el tráfico que Aerolíneas trajera del Cono Sur. Para su red comercial, Aerolíneas se apoyará en los 400 puntos que tiene Viajes Marsans, propiedad también, en su totalidad, de Díaz y Pascual.
El plan, que además del largo radio incluye fomentar el segmento de carga y abrir nuevas rutas turísticas dentro de Argentina y a países como Cuba o Israel, prevé también el aumento gradual de la flota en 23 aviones más hasta llegar a los 73. El objetivo es conseguir unos ingresos de 1.054 millones de dólares en 2002, lo que supone un incremento del 12% sobre el ejercicio actual.
Mata afirmó que no se ha pedido ayuda económica al Gobierno argentino, pero sí que lleve a cabo una nueva regulación del sector, con especial hincapié en la reducción de impuestos para competir en igualdad con otros países. Reiteró que se garantiza el empleo durante los dos próximos años a los 6.734 trabajadores de Aerolíneas y su filial Austral, y afirmó que gran parte del éxito radica en que Aerolíneas actuó como privada.
En definitiva, para comprar Aerolíneas Argentinas, Air Comet de momento no ha desembolsado ni una peseta pero ha recibido 615 millones de dólares de SEPI de los que aún no se sabe qué cantidad irá a pagar deuda y qué cantidad a reflotar la compañía.
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