Carreras con gancho
Los jóvenes se desplazarían más de 100 kilómetros por la titulación deseada, según un estudioDerecho recibe más solicitudes que Periodismo, Medicina y Telecomunicaciones juntas
Todos, estudiantes y universidades, quieren saber qué carrera es la más solicitada y cuál es la más rentable en términos de inserción laboral. En EE UU la palabra mágica es calidad. Anualmente, se publican rankings que permiten saber los puestos que ocupan las universidades y los estudios. Algunas revistas incluso elaboran un sistema de calificación similar al de los hoteles, es decir, de una estrella hasta cinco, para determinar la posición de la universidad en un área de estudio específica.
Aunque en cuanto a diseño de oferta académica se refiere las universidades valencianas muestran planes de estudios estatales alejados de la autonomía que rige a sus homólogas norteamericanas, ya se empiezan a trasponer los ejercicios comparativos. La Universidad Jaume I de Castellón ha elaborado un estudio interno para que los alumnos en edad preuniversitaria realizaran su particular ranking de las universidades y titulaciones valencianas. Para ello, se eligió un universo de 44.000 jóvenes valencianos y se realizaron un total de 396 entrevistas. El error muestral máximo es de +/- 5 para un nivel de confianza del 95,45%.
Una de las conclusiones llamativas de este estudio inédito, al que ha tenido acceso EL PAÍS, es que el 83% de los jóvenes estaría dispuesto a trasladarse más de 100 kilómetros desde su residencia habitual para estudiar. Para el rector Francisco Toledo, este dato es 'esperanzador' y 'acorde' con la voluntad explícita de las universidades de fomentar la implantación de sistemas de calidad a través del I Plan Nacional de Evaluación de la Calidad (1995-2000), ampliado con una vigencia de seis años, por el II Plan (publicado el 20 de abril pasado). Sin embargo, esta actitud no guarda relación con las ayudas a la movilidad, lo que explica que los universitarios cursen sus estudios en sus lugares de origen.
A los encuestados también se les dieron 13 atributos para elegir los cuatro que definen su universidad ideal. La equipación técnica encabeza la lista, seguida de las salidas profesionales, la calidad de la enseñanza y el nivel de prácticas.
Además de estas consideraciones, EL PAÍS se ha puesto en contacto con las cinco universidades públicas valencianas para tratar de explicar algunas de las paradojas del sistema universitario actual: carreras con poca demanda social responden a sectores de empleo en ebullición, mientras que la lectura de la demanda a partir exclusivamente de las notas de corte es -en la mayoría de los casos- equívoca.Las notas de corte (la mínima requerida en la selectividad para acceder a la titulación) más elevadas de la Comunidad Valenciana son Traducción e Interpretación en Inglés de Alicante (8,16), seguida de cerca por el 8,02 de Periodismo en Valencia, Comunicación Audiovisual 7,82 y Telecomunicaciones en la Politécnica (7,02). ¿Por qué estas titulaciones se sitúan en el palmarés académico? ¿Por el cambio de preferencias del alumnado? Sólo en apariencia. Derecho, una de las clásicas, con algo más de un 5 de nota media, todavía es una de las carreras predilectas, aunque el exceso de oferta rebaja la nota de corte.
Según datos recogidos por la Jaume I, en el conjunto del Estado español 23 centros ofertan Medicina (3.473 plazas); 30, Telecomunicaciones (3.624 plazas), y 17 centros Periodismo (2.573). De Psicología se ofertan 6.125 plazas y de Derecho, 14.685 plazas, repartidas en 61 centros, a los que hay que sumar 13 más sin límite de admisión. ¿Qué significan entonces las notas de corte de Medicina, Telecomunicaciones o Periodismo? 'Lo que es una realidad es que algunas titulaciones han tenido tradicionalmente una oferta de plazas muy reducida en comparación con otras. Esto tiene el efecto de que esas titulaciones tienen notas de corte más altas, aunque algunas se ponen de moda como Magisterio', comenta el rector de la Jaume I, Francisco Toledo, quien abundó en el fenómeno de la fluctuación destacando que Derecho no está en la estacada pues cuenta con una demanda muy superior a la de Medicina, Periodismo o Telecomunicaciones, incluso a las tres juntas, aunque, reconoce, 'ha bajado mucho'. 'En los últimos 10 años', apostilla, 'prácticamente se ha duplicado el número de titulaciones, lo que denota una voluntad de adaptarse a los nuevos perfiles profesionales, pese a que en algún ámbito haya resultado un fracaso'.
Para el Vicerrectorado de Coordinación y Comunicación de la Universidad de Alicante, que dirige Roque Moreno, 'las carreras estrella son aquellas que forman profesionales en los sectores puntas de la sociedad actual, en constante cambio', si bien consideradas desde un punto de vista 'estrictamente académico, serían aquellas que contaran con mayor calidad en los aspectos docente, investigadores y de gestión'.
El vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad Politécnica de Valencia, Eliseo Gómez Senent, asegura que las ingenierías, aunque con notas medias que en algunos casos no llegan al 6, cubren todas las plazas en el campus de Vera debido a la buena integración al mercado laboral y al 'prestigio' de la universidad entre los estudiantes. Dicha imagen se refleja en la encuesta interna realizada por la Jaume I: La Politécnica es la mejor valorada, seguida casi a la par por la de Valencia y la Jaume I.
No obstante, las universidades arrojan valores relativos, dependiendo del área consultada. La Universidad Jaume I lidera el top de las prácticas y relación con empresas, con más de 1.300 convenios, sin incluir el programa de inserción de prácticas voluntarias de la Fundación Universidad-Empresa, adelantando actualmente la oferta de prácticas a la demanda, un más que positivo desajuste.
En opinión de Francisco Toledo, en la universidad española 'la enseñanza está basada en las horas de docencia que se imparten y no en lo que aprende el estudiante y este modelo no se implanta por voluntad del profesorado más bien sufridor del mismo, sino por falta de recursos'. El rector aboga por aprovechar el descenso global de estudiantes para trasformar la cantidad en calidad: bajando las horas lectivas del profesorado español, muy elevadas en comparación con otros países, para invertir ese esfuerzo en investigación y seguimiento más tutorizado del estudiante. 'Lamentablemente', concluye, 'las variaciones de nota de corte entre universidades españolas no responden al prestigio, porque para ello, debería haber una diferenciación entre los proyectos educativos de cada universidad y una evaluación de la calidad de las titulaciones, cultura que las universidades todavía estamos desarrollando'. Tesis que también resalta Juana Gallar, vicerrectora de Ordenación Académica de la Miguel Hernández de Elche. Para el Vicerrectorado de Coordinación Académica y Comunicación de la Universidad de Alicante, en el prestigio de una carrera 'influye sobremanera la historia de la titulación en cada universidad, puesto que unos estudios con mayor tradición tienen mayores posibilidades de contar con profesorado e instalaciones de calidad'.
Los estudiantes también apuestan por la calidad. Según el citado estudio interno de la Jaume I, el 83% de los futuros estudiantes universitarios estaría dispuesto a trasladarse más de 100 kilómetros por estudiar la carrera deseada. Tal disposición es mayor en las mujeres (86,5%) que en los hombres (79%). Asimismo, el 66,2% de los encuestados no pone límites de distancia (73,5% en las mujeres).
El peso que tienen las expectativas de las salidas profesionales en la elección, es en la Jaume I de un 31%, siendo desigual por titulaciones. Para los estudiantes de Informática es importante en un 45%, mientras que para los de Psicología -con una buena demanda- lo es en un 10%. Por tanto, no hay que mitificar la importancia que tienen para los alumnos las salidas profesionales: 'Ello explica, por ejemplo, que, a pesar de preverse a corto plazo la necesidad de más de 70.000 informáticos en nuestro país, no haya un desplazamiento masivo de estudiantes del ámbito de ciencias o tecnología a estudiar esa titulación', remata el rector.
Toledo y Gallar no se plantean ampliar las plazas de las carreras de más difícil acceso y optan porque la calidad gane la partida a la cantidad.En lo que atañe al empleo, la situación también depara determinadas paradojas. Un estudio coordinado por la Fundación Universidad-Empresa Jaume I con la colaboración de las fundaciones de Valencia y Alicante dibuja un amplio abanico de situaciones anómalas. Divide las carreras en tres grupos de la A a la C, denominación bajo la que se engloban las titulaciones de peores a mejores resultados laborales. Una carrera como Matemáticas (C) con gran salida laboral alcanza poca aceptación estudiantil con una nota muy baja y escasa oferta por las universidades; en el grupo diametralmente opuesto se encuentran Psicología o Turismo con la venia de los estudiantes, pero no del mercado laboral.
A lo largo de los últimos once años, seis carreras se mantienen siempre entre las más demandadas: Licenciado en Económicas, Diplomado en Empresariales, Ingeniero Superior Industrial, Ingeniero Superior en Telecomunicaciones, Licenciado en Informática y Licenciado en Derecho. Los sectores que más empleo ofrecen son también constantes, según la Fundación Universidad Empresa.
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