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320 afectados por el cáncer de laringe piden al SAS la rehabilitación de la voz

El delegado de Salud en Córdoba dice que el Reina Sofía ofrece la terapia

La Asociación de Laringectomizados de Córdoba -que agrupa a 320 personas a quienes se extirpó la laringe tras diagnosticarles un cáncer- reclama que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) asuma los gastos de la rehabilitación que necesitan para recuperar el habla. Jesús María Ruiz, delegado provincial de Salud, asegura que el Hospital Reina Sofía ya ofrece esta terapia. Ruiz recalca que si los afectados no acuden, 'debe ser por un problema de coordinación'.

José Aroca, presidente de la asociación, desmiente indignado que en este centro hospitalario se dé la rehabilitación que piden reiteradamente desde hace 14 años. 'No hay ningún foniatra para atendernos', afirma. 'Y es más: el otorrino, a la vez que informa al paciente de la necesidad de operarse y de que eso acarrea la pérdida de la voz, le tranquiliza diciéndole que hay una asociación, la nuestra, que le enseñará cómo recuperar el habla'.

Todos los martes, miércoles y jueves del año, en horario de mañana, la Asociación de Laringectomizados da clases de técnica vocal en la sede cordobesa de la Asociación Española contra el Cáncer. Como los enfermos ya no tienen laringe, su boca y sus fosas nasales están desconectadas de sus pulmones. Respiran a través de un orificio en la garganta; para hablar, necesitan tragar aire primero, y luego expulsarlo controladamente, a la vez que vocalizan.

'En el 85% de los casos se consigue la recuperación del habla en unos meses', declara Aroca. La asociación ofrece esta rehabilitación de forma gratuita, gracias al trabajo voluntario de los monitores. Pero muchos de los enfermos -por lo común, hombres de más de 55 años, que llevan tres décadas fumando- viven lejos de Córdoba y han de hacer frente a los desplazamientos. Juan Sánchez, por ejemplo, viene desde Porcuna, en la provincia de Jaén. Recorre unos 130 kilómetros y gasta 1.600 pesetas diarias sólo en gasolina.

'Si me hubiese roto las piernas', cuestiona Juan Sánchez, 'el SAS me traería y me llevaría al hospital, en ambulancia o en taxi, mientras durase mi rehabilitación, hasta que volviese a andar. ¿Por qué no hacen lo mismo con la voz, una vez que se me ha reconocido una incapacidad total y permanente?'. Aroca advierte de que 'hay enfermos que tienen pensiones pequeñas, no pueden permitirse tanto viaje y, sin clases, se quedan mudos'.

Jesús María Ruiz asegura que Salud se hace cargo del transporte de los pacientes hasta el centro donde reciben la terapia: reitera que la rehabilitación foniátrica está incluida en la cartera de servicios del SAS, y que si los afectados no acuden a recibirla, se debe a un fallo de coordinación. 'Probablemente sea necesaria más información', añade; 'espero poder resolver cualquier queja en lo sucesivo'.

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José Aroca cree que Ruiz no está bien informado y que lo que dice no se ajusta a la realidad. 'Llevo ocho años de monitor, y en este tiempo ninguno de mis alumnos ha recibido un duro', concluye.

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