Italia llama a capítulo al imam de Turín
Bouriki Bouchta, imam de Turín y hasta hace unas semanas, un personaje desconocido del gran público italiano, compareció el jueves por la noche en un programa de televisión de gran audiencia para matizar unas polémicas declaraciones de apoyo a Osama Bin Laden, hechas durante la plegaria del viernes de la semana pasada. Bouchta aclaró al programa Porta a Porta, en la primera cadena de la RAI, que no pretendía aplaudir a Bin Laden, sino, simplemente, subrayar que no existen pruebas claras de su culpabilidad en los atentados del 11 de septiembre. Con o sin matizaciones, la intervención de Bouchta ha irritado al Gobierno de centro-derecha y ha despertado considerable inquietud en la opinión pública italiana. El ministro del Interior, Claudio Scajola, ha advertido a los líderes musulmanes residentes en Italia que no tolerará comentarios como los realizados por el imam de Turín, dejando abierta la posibilidad de una investigación de la fiscalía en torno al caso.
El Ejecutivo que lidera Silvio Berlusconi está especialmente preocupado por las informaciones recibidas de los servicios secretos de Estados Unidos sobre el pretendido apoyo a los terroristas islámicos que viene ofreciendo desde hace 10 años la mezquita y centro musulmán de Milán. Las investigaciones iniciadas por la fiscalía milanesa en 1995 terminaron con la detención de la cúpula religiosa y administrativa de la mezquita, la más importante de Milán, a la que acuden 2.000 musulmanes para el rezo de los viernes. Los detenidos, acusados de asociación mafiosa, fueron liberados después y esperan aún el comienzo del juicio.
La mezquita de Via Jenner 52, a la que se accede por un garaje sin símbolos de ninguna clase, se ha convertido estos días en foco de la atención de la prensa italiana. La mezquita -que carece de minarete- y el centro de estudios musulmanes están instalados en unas pocas habitaciones sumamente modestas a las que se llega a través de un patio de vecindad. En la zona hay un restaurante y una carnicería árabes.
El temor a que declaraciones como las de Bouriki Bouchta enrarezcan la convivencia entre los italianos y los extracomunitarios musulmanes decidió ayer a numerosos líderes islámicos en el país a distanciarse de cualquier posición de apoyo a Bin Laden. El Consejo de la Unión Árabe de Turín desautorizó a Bouchta en un comunicado difundido ayer y subrayó que las opiniones del imam de Turín 'no representan el pensamiento moderado de la asociación'.
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