La Mostra de Valencia rinde homenaje a Mira y a Armiñán

La 22ª edición de la Mostra de València-Cinema del Mediterrani comenzó ayer con una gala inaugural en la que se proyectó la película Vidas privadas, ópera prima del cantante argentino Fito Páez. Previamente, se rindió homenaje a dos realizadores españoles, Carles Mira, fallecido en 1993, y Jaime de Armiñán. Ambos protagonizan sendos ciclos en una programación en la que destaca la revisión de cineastas como el realizador italiano Mario Monicelli, el francés André Techiné y el actor italiano Totó.

Un total de 140 películas se proyectarán en esta primera edición, que se celebra bajo la dirección de Jorge Berlanga y la dirección adjunta de Juan Francia, quienes apenas han tenido cuatro meses para preparar el certamen. Estos cambios y el anuncio por parte del Ayuntamiento de incrementar el presupuesto en 80 millones de pesetas hasta alcanzar los 300 marcan el inicio de una nueva etapa que, sin embargo, no ha estado exenta de polémica por las protestas de una organización devota del santo valenciano Vicent Ferrer contra la inclusión de la comedia irreverente de 1973 La portentosa vida del padre Vicente, en el ciclo de Carles Mira. La ausencia de invitados estrella, justificada por el contexto internacional, ha deslucido el arranque del festival.

La sección oficial mantiene su carácter mediterráneo. Las 14 películas que optan a ganar la Palmera d'Oro, dotada con cinco millones de pesetas, son producciones realizadas en países ribereños del Mediterráneo. Entre los filmes selecionadas hay dos españoles, Dripping, de Vicente Monsonís, y Tangos robados, de Eduardo Gregorio. Una de las novedades del certamen, que ha unificado todas sus proyecciones en los céntricos cines Lys, es la europeización de la sección informativa, convertida en una panorámica a través de 12 películas de la producción más reciente del cine europeo.

Las secciones Ópera Prima (con 13 títulos recientes españoles), Cine Traca y Sirenas de Medianoche (ambas dedicadas a películas de subgénero y de culto), y la dedicada al cine mexicano reciente, entre otros ciclos, completan la programación.