La Casa Blanca prepara el paquete de Navidad
Demócratas y republicanos buscan un consenso sobre las ayudas económicas
Congreso y Casa Blanca tratan estos días de recuperar el consenso creado hace un mes como reacción a los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Entonces, los congresistas dieron el inmediato visto bueno a un paquete de ayuda de emergencia y lucha antiterrorista de 40.000 millones de dólares propuesto por George Bush y al poco aceptaron otro de 15.000 millones para salvar a las compañías aéreas. Todo ello, trufado con un nuevo recorte de los tipos de interés, que bajaron hasta un 2,5% no visto desde 1962. De repente, los dogmas económicos inherentes al credo republicano sobre la primacía absoluta del mercado habían desaparecido.
Pero la generosa lluvia de dólares, que deja en la cuerda floja el superávit presupuestario, no satisfizo a los demócratas ni a los economistas. En lo relativo al sector aéreo, aquéllos echaban de menos ayudas a los alrededor de 130.000 parados por los recortes en el sector. Los profesionales dudaban que los 55.000 millones fueran suficientes para animar la economía y evitar la recesión. De hecho, los datos macroeconómicos revelan que ya antes del fatídico 11 de septiembre el país estaba abocado a un periodo de crecimiento negativo.
La semana pasada, Bush ofreció un plan adicional de estímulo económico de entre 60.000 y 75.000 millones de dólares, con el énfasis en los mecanismos fiscales: adelanto de recortes previstos para el 2004; extensión de eso tipo de beneficios a las rentas inferiores, que habían quedado sin derecho a devoluciones, y exenciones por amortización de bienes de equipo a empresas.
Terreno común
La armonía entre Congreso y Casa Blanca había desaparecido. Los demócratas querían más inversiones en infraestructuras, generadoras de empleo, y los republicanos exigían recortes fiscales a las ganancias de capital que el presidente no estaba dispuesto a conceder.
Ahora, Casa Blanca, demócrata y republicanos trabajan a marchas forzadas para dejar de lado el recuperado recelo y encontrar un terreno común que les permita tener aprobado el paquete de estímulos presidencial a tiempo de causar efecto en la época de gran gasto que precede a la Navidad.
