Schröder quiere que Alemania abandone su tradición de no intervención y combata en este conflicto

El canciller alemán, Gerhard Schröder, defendió ayer el papel 'activo' que Alemania ha asumido en la campaña antiterrorista y explicó que su país debe dejar definitivamente atrás el pasado y asumir el papel mundial que le corresponde, un papel que tendrá aún más peso en el futuro. Los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos han empujado a Alemania a dar un nuevo paso hacia la normalización de su proyección internacional, después de la que dio con la guerra de los Balcanes, cuando soldados alemanes actuaron en una misión bélica fuera de sus fronteras por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. El envío de soldados alemanes a la antigua Yugoslavia provocó en su día una gran polémica política y social.

Schröder pronunció un discurso ayer ante el Parlamento para describir la nueva situación tras el comienzo de los ataques de EEUU contra Afganistán y explicar por qué, a su juicio, Alemania debe prestar una 'solidaridad activa' en esta campaña y por qué con ello desempeña un cometido que le tocará asumir cada vez más. No es la primera vez que el canciller socialdemócrata defiende la necesidad de que Alemania deje de escudarse tras su pasado y asuma posturas más comprometidas y responsabilidades más arriesgadas.

Pero esta vez mencionó también que la responsabilidad de Alemania no sólo tiene que ver con su difícil pasado o con sus alianzas presentes, sino con su futuro de potencia 'democrática y económica' en una Europa integrada de la que dependerá cada vez más la estabilidad del mundo. 'Nuestra disposición a contribuir incluso militarmente a la seguridad no es sólo un reconocimiento de las alianzas a las que pertenece Alemania, sino que también ilustra una nueva normalidad en la política exterior', manifestó el canciller.

Schröder, que ayer mismo regresó de un viaje de un día a Estados Unidos, donde mantuvo una entrevista con el presidente George W. Bush sobre la contribución alemana y visitó el lugar del atentado contra las Torres Gemelas, quiso contestar a las preocupaciones de los alemanes, que se preguntan qué consecuencias 'concretas' tendrá la actual crisis.

En primer lugar aseguró que, pese a las medidas de seguridad que se han adoptado para prevenir nuevos atentados y acabar con las redes terroristas, no se cederá 'ni un milímetro' en los valores de justicia y libertad que caracterizan a una sociedad abierta.