La Ciudad de las Artes y el Instituto de Finanzas agudizan el riesgo financiero de la Generalitat

El último informe de la agencia de calificación de riesgos Moody's alerta sobre el rápido crecimiento de la deuda de la Generalitat. El informe, fechado en diciembre de 2000 y difundido ayer por los socialistas, fija los puntos débiles de la situación financiera de la Administración y advierte que, de no modificarse, puede variar la buena calificación que mantiene la Generalitat. La diputada socialista Cristina Moreno acusó ayer a los populares de comportarse de manera irresponsable por no actuar para atajar el aumento de la deuda y reclamó la publicación de un escenario financiero.

De acuerdo con el informe de la citada agencia internacional de evaluación de riesgos, los puntos débiles de las cuentas de la Generalitat se centran en cuatro elementos muy concretos.

El primero de ellos es la asunción de 'riesgos relativamente altos' en actividades no presupuestadas como el proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. El segundo elemento de preocupación es el rápido crecimiento de la deuda directa e indirecta. Tras esta cuestión, Moody's alerta sobre la existencia de una 'menor prudencia presupuestaria que otras comunidades', que ha supuesto que se excedan los límites de la deuda acordada en el Plan de Estabilidad de 1999. Por último, el informe señala como otro elemento de preocupación el incremento del gasto en sanidad y educación.

En este último capítulo, Moody's llama la atención sobre el gasto de universidades, que no se computa en el presupuesto directo de la Administración y que se realiza 'directamente entre los prestamistas y las universidades'.

Riesgo muy alto

La agencia en su informe, que se refiere a datos de 1999, 'identifica dos tipos de entidades que conllevan riesgos muy altos': la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF). 'El riesgo sostenido por estas entidades podría requerir una importante intervención de la Generalitat en caso de desplome financiero y, por tanto, suponer un peso fuerte en las finanzas de la Generalitat', afirma.

'La deuda relacionada con el proyecto de CACSA parece haber excedido la cantidad presupuestada (de 50.000 millones de pesetas) y va a elevarse a 60.000 millones según el presupuesto de [la Generalitat] de 2001', prosigue el informe. 'Moody's sigue viendo con preocupación el hecho de que una Administración regional se involucre en un tipo de empresa que está fuera del sector público y soporta serios riesgos comerciales, además de un desbordamiento de los costes nada desdeñable'. Un factor de riesgo que, según la agencia internacional, podría variar la clasificación que otorga actualmente a la Generalitat.