Iztueta anuncia una ley universitaria propia acorde con la 'identidad' vasca

Tres semanas después de asumir el cargo, la consejera de Educación, Universidades e Investigación, Anjeles Iztueta (EA), presentó ayer en la comisión de Educación del Parlamento vasco las líneas generales del trabajo que pretende realizar esta legislatura.

Tres semanas después de asumir el cargo, la consejera de Educación, Universidades e Investigación, Anjeles Iztueta (EA), presentó ayer en la comisión de Educación del Parlamento vasco las líneas generales del trabajo que pretende realizar esta legislatura. Elaborar una 'ley propia de Universidades' en respuesta al proyecto de ley organica del PP es una de sus prioridades. Iztueta explicó que la nueva ley potenciará 'un sistema universitario al servicio del desarollo de la identidad del país'. Anunció su deseo de que este proyecto sea fruto del consenso -el grupo parlamentario del PP advirtió inmediatamente su obvia oposición-, respetuoso con la autonomía universitaria y política, además de con 'la voluntad de las universidades vascas'. Iztueta ha tomado en esta cuestión el testigo de su fugaz predecesor, Sabin Intxaurraga, quien nada más llegar a la consejería anunció la elaboración de una contraley vasca.

La consejera de Educación explicó ante parlamentarios de todos los grupos -Batasuna asistió sin tomar la palabra- que su máxima prioridad para el mandato es alcanzar un nuevo pacto escolar durante esta legislatura. 'Será un acuerdo político. Y no será como el de 1992 [suscrito por PNV, PSE y EE] sino un acuerdo actualizado. Espero que lo tengamos en uno o dos años', precisó Iztueta.

'¿Un pacto entre quiénes?', le preguntó Iñaki Oyarzabal (PP) antes de afirmar que debe ser 'amplio' y tener en cuenta a la oposición. La consejera le respondió que confía en que se sumen casi todos los partidos, además de contar con la aportación de 'todos los agentes educativos, públicos y privados'. Iztueta, quien no entró en grandes precisiones sobre esta cuestión, sí dijo que el nuevo pacto debe garantizar 'la pluralidad y el bilingüismo real'.

Isabel Celaá (PSE) advirtió a la consejera del riesgo de que abrir el debate sobre un nuevo pacto escolar -que en definitva supone 'debatir sobre la financiación de la educación concertada', precisó- desemboque en que 'al final nos quedemos sin sistema público de enseñanza'.

Iztueta anunció que Educación hará una oferta pública de empleo de 1.500 plazas de profesorado -medio centenar más de las barajadas hasta ahora- aunque no precisó ningún plazo. Sería la primera OPE desde 1994. Varios de los reproches que la socialista Celaá le hizo a Iztueta se referían a cuestiones de personal. Celaá le recordó que aún hay 5.000 interinos en la enseñanza y le recordó que ese sector 'necesita un riguroso plan de rejuvenecimiento de la plantilla porque la media de edad es de 47 años'.

Celaá también le reprochó a la consejera que en su exposición no mencionara ni una sola vez el terrorismo y le pidio que implique a los centros para 'combatir las bases ideológicas de ese monstruo que es ETA'. El PP le reclamó un plan para proteger a los profesores y alumnos amenazados.

El PSE e IU pidieron a la consejera que propicie la adecuada integración de los escolares inmigrantes. Garantizar la educación hasta los tres años y promover el aprendizaje durante toda la vida son otras dos de las prioridades de la nueva consejera de Educación, que quiere rediseñar el sistema de becas y abrir el sistema educativo a Europa.