Una cantera ilegal desde hace medio siglo

Ni la confirmación de una sentencia por parte del Tribunal Superior de Justicia ha bastado. La cantera de caliza Lancha, en el barrio de Gallarta (Abanto), sigue trabajando sin licencia de actividad, como en los últimos 45 años. El Ayuntamiento de Abanto, gobernado por el PSE, permite el funcionamiento de la cantera y en el último pleno extraordinario el alcalde, Juan José Mezcorta rechazó someter a votación las propuestas de la oposición para que se cierre la explotación.

Lo peor del caso es la situación de las viviendas cercanas, que han visto cómo la cantera se encuentra ya a apenas 40 metros con consecuencias prácticas: grietas y fisuras en los inmuebles a causa de las vibraciones de las voladuras. El Tribunal Superior vasco declaró en febrero pasado ilegal y 'clandestina' la actividad de la cantera y confirmó el fallo en julio. La sentencia judicial supuso un tirón de orejas al Ayuntamiento de Abanto, que en 1996 conoció la carencia del permiso de actividad tras un informe de la Policía Municipal y que un año después intentó que una licencia de obras concedida en 1985 tuviera el carácter de permiso de actividad, lo que fue rechazado por el Superior. El fallo rechazó además la argumentación esgrimida en 1996 por el Ayuntamiento -entonces dirigido por el PSE en coalición con el PNV; ahora con los socialistas en minoría- de su falta de competencia para dictar la clausura, como han exigido desde hace cinco años los vecinos.

Los fallos judiciales han llevado a la empresa Hormigones Cavia, propietaria de la cantera, a presentar este verano ante el Ayuntamiento la solicitud de licencia de actividad, que todavía está en tramitación.

Por ello, los vecinos y los partidos de la oposición han exigido al alcalde -que no ha atendido los reiterados requerimientos de este diario para dar su versión- la paralización de la cantera hasta que disponga de los permisos municipales. 'Estos meses está funcionando a más ritmo. Sacan toda la piedra que pueden porque saben que no pueden cumplir los requisitos de la licencia', afirma uno de los vecinos afectados.

Los partidos de la oposición exigen la paralización inmediata. 'Nosotros hace dos meses que presentamos un escrito en el Ayuntamiento para que se cumpliera la sentencia y no ha habido contestación', dice Tomás Masa, concejal del grupo independiente AMA. Masa se muestra perplejo por lo ocurrido en el último pleno. 'Fue sólo para tratar dos mociones y el alcalde se negó a votarlas, seguro que porque veía que iba a perder'. Mientras, la extracción de piedra no para. Como desde 1956.