La UE no tendrá hasta fin de año su lista de terroristas

La UE no tendrá preparada hasta antes de fin de año su lista negra de organizaciones terroristas ante las dificultades políticas y burocráticas que comporta. De momento, la única realidad es una enrevesada pugna burocrática entre la Comisión y el Consejo de Ministros.

La Comisión presentó el pasado martes su propuesta con carácter de urgencia e incluso el Parlamento Europeo la debatió y la aprobó mayoritariamente el jueves, con la sugerencia de que, en ese catálogo, idéntico al elaborado tras el 11 de septiembre por la CIA, se incluyan también 'organizaciones de ámbito europeo'. Populares y socialistas españoles trataron de incluir a ETA, pero no hubo consenso.

El Ejecutivo comunitario pretende, por su parte, introducir un mecanismo de excepción que en opinión de algunos Estados le otorgaría poderes que no tiene en materia de terrorismo. Si los ministros de Exteriores de la UE dieran el próximo lunes en Luxemburgo luz verde a la propuesta de la Comisión, la modificación o ampliación de la lista de grupos terroristas debería ser iniciativa de la Comisión y la revisión podría salir adelante por mayoría.

Bloqueo de bienes de ETA

Pese a su complejidad, la vía europea es, sin embargo, la que mejor puede realizar el anuncio hecho la semana pasada en el Congreso por el presidente del Gobierno, José María Aznar, en el sentido de que los bienes y fondos de ETA serán perseguidos internacionalmente.

El ministro de Exteriores, Josep Piqué, trajo claro de su reciente entrevista con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que la orden ejecutiva de bloqueo financiero dictada por Washington se aplicará únicamente a las organizaciones islámicas incluidas en la lista que acompaña a dicha orden. Aznar piensa entrevistarse con el presidente George Bush, en la capital norteamericana, a finales de noviembre, pero sin esperanza de cambiar las cosas.

ETA figura, como cada año desde 1996, en la última edición de la lista amplia de organizaciones terroristas publicada ayer por el Departamento de Estado, pero su presencia en esa relación sólo implica la prohibición de recaudar fondos para ella, el eventual veto de la entrada en EE UU a sus dirigentes y la posibilidad -no la obligación- del bloqueo de sus bienes por los bancos estadounidenses.

El posible marco de actuación internacional contra los bienes de ETA que es la resolución 1373 aprobada la semana pasada por el Consejo de Seguridad presenta la limitación de su discutible fuerza ejecutiva, al margen de que aún no se sabe si la lista de la ONU será más amplia que la restringida a las organizaciones islámicas decretada por EE UU.