Los atentados contra EE UU han provocado la cancelación de 7.800 reservas hoteleras

Los efectos económicos de los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre contra Nueva York y Washington ya se han sentido con fuerza en Madrid. Los primeros en notarlo han sido los hoteleros, para quienes los ataques han provocado la cancelación de 7.878 reservas en establecimientos de todas las categorías. A esta crisis tampoco ha escapado el sector del comercio: el consumo en septiembre disminuyó un 0,6%, según datos de la patronal Cecoma. La Dirección General de Turismo promete ayudar a las pequeñas y medianas empresas turísticas si la recesión se alarga.

Un día después del 11 de septiembre, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, que cuenta con 217 asociados y es mayoritaria en el sector, comenzó a elaborar una encuesta cuyos resultados han arrojado un balance 'preocupante' , según explica su presidente, Jesús Gatell Pamies.

En nueve días, del 12 al 20 de septiembre pasados, las reservas canceladas alcanzaron un 17,4%, es decir, 7.878 habitaciones (un 20% del total). Y la tendencia sigue. En Madrid hay 38.306 habitaciones de hotel con 70.490 plazas. La encuesta se hizo entre 46 establecimientos inscritos en la organización que preside Gatell Pamies y que representan el 60% de sus asociados.

Los más afectados, según la encuesta, han sido los hoteles de cinco estrellas, para los que el porcentaje de cancelación fue del 33,75%. A éstos siguieron los establecimientos de cuatro estrellas, con un 16,56%; los de tres, con un 9,46%, y los de dos, con un 10%. El resto equivale a hostales y pensiones.

Viajeros

El impacto de la crisis en los hoteles de mayor categoría se debe, según Gatell Pamies, a que éstos se nutren en un alto porcentaje de viajeros estadounidenses que, ante la crisis, han dejado de viajar. A ello se suma, además, que sus clientes se mueven fundamentalmente por vía aérea, y las consecuencias en este ámbito hasta ahora son mucho más graves. 'La crisis súbita ha dañado sobre todo al segmento de nivel medio y alto de viajeros. Se trata de hombres de negocios o ciudadanos que vienen a Madrid por placer y que tienen un alto poder adquisitivo', sostiene.

Pero la crisis, según Gatell, no se limita sólo al ámbito de viajeros estadounidenses. Ya en varios hoteles madrileños se han cancelado convenciones y eventos con participantes procedentes de países del resto de Europa.

'Las empresas se cuidan bastante de desplazar a muchas personas, porque temen que una represalia de EE UU provoque el cierre del espacio aéreo y que sus empleados se vean aislados', señala el presidente de los hoteleros. La situación, de momento, es incierta: 'Yo creo que estamos al principio de la crisis y es difícil saber qué va a suceder. Todavía es muy difícil de valorar', afirma. Lo que está claro es que los hoteles madrileños están dejando de percibir un 20% de sus ingresos habituales, según cálculos de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Y algunos establecimientos incluso han comenzado a diseñar ofertas especiales para atraer clientes, como el lujoso hotel Ritz.

Los hoteleros han creado un gabinete de crisis para afrontar la situación, y ya el pasado lunes se reunieron con la directora general de Turismo, Teresa Caramé, para analizar el problema. Por ahora, han decidido mantener las tarifas para 'no caer en la guerra de precios'. Y han acordado, ante las cuentas 'importantes' que tienen con clientes de Estados Unidos, alargar los plazos de las facturas y congelar las deudas. 'Estamos haciendo un llamamiento a la calma', señala Gatell Pamies.

Consejo de Madrid

Turismo ha anunciado que estudiará apoyar económicamente a las pymes (pequeñas y medianas empresas) que operan en el sector. El próximo jueves se reunirá el Consejo de Madrid para la promoción turística, en el que se evaluarán las circunstancias que atraviesa este sector.

La crisis generada por los ataques a Estados Unidos también ha afectado al comercio. El presidente de la patronal Cecoma, Salvador Santos Campano, asegura que en septiembre el consumo ha disminuido un 0,6% y que la tendencia es que esa cifra aumente al 1% al terminar el año. Entre los más perjudicados están el sector servicios, las tiendas de regalos, de vestir y de calzado.

El aspecto laboral, coinciden Cecoma y los hoteleros, no se ha visto afectado de momento. Pero, si la situación se complica, asegura Gatell Pamies, no tardarán en llegar los despidos.