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ESCÁNDALO FINANCIERO

La policía se lleva un ordenador y una caja de documentación en varios registros a un socio de Camacho

El equipo judicial ordenó el registro de la empresa C G Comercialización y Cartera SL

La juez Teresa Palacios ordenó ayer el registro de la empresa C G Comercialización y Cartera SL, cuyo administrador único es Juan Ignacio Casanova Machimbarrena, amigo íntimo del propietario de Gescartera, Antonio Camacho, y del que la policía sospecha que pudo ocultar varias cajas con los documentos comprometedores de Gescartera. Camacho habría sacado estos papeles de la sede de la agencia de valores, en una operación de limpieza, antes de ingresar en prisión. Con la misma finalidad fue registrado su domicilio, y también el de sus padres, en una urbanización en las afueras de Madrid.

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El equipo judicial se ha incautado de un ordenador personal y de abundante documentación, que será puesta a disposición de los peritos para su análisis, aunque por el momento no se ha podido precisar si entre los documentos intervenidos se encuentran los que supuestamente hizo desaparecer Antonio Camacho.

Durante todo el día de ayer circularon rumores sobre la posible detención de Casanova, puesto que la policía había dispuesto un dispositivo de seguimiento desde primera hora de la mañana, pero finalmente ésta no se produjo. Casanova, asesorado por un abogado, presenció el registro de la sede de C y G Comercialización y Cartera SL, en el barrio de Salamanca, de Madrid, que es también la sede de C y G Comercialización y Gestión SL y de Nice and Cheap, SL. Casanova es el administrador único de estas sociedades.

Viejo conocido

Casanova no es un desconocido para la investigación, puesto que ya fue detenido hace tres meses por intentar falsificar un sello de caucho de Caja Madrid, con el que presumiblemente pretendía falsificar documentos para ser utilizados en beneficio de Gescartera. Casanova encargó a una imprenta un tampón con el sello de Caja Madrid, pero ante la posibilidad de que se tratase de un fraude, la imprenta se puso en contacto con la entidad de ahorro, que denunció los hechos el 2 de junio, es decir, 12 días antes de la intervención de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en Gescartera. Al mismo tiempo informó a la CNMV de que personas vinculadas a Gescartera habían intentado falsificar el sello de la entidad por el método de encargar tampones falsos.

Casanova fue detenido, pero al ser interrogado se acogió al derecho a no declarar. Posteriormente fue puesto en libertad. Sin embargo, Casanova está imputado en un delito de tentativa de fraude en un proceso que se tramita en los juzgados de instrucción de Madrid.

La intervención en Gescartera, sin embargo, no fue decidida tras el descubrimiento de este intento de fraude. Fuentes de la CNMV precisaron que aunque la intervención no se había producido todavía -se realizó el 14 de junio de 2001- ya estaba decidida con anterioridad.

Además, para entonces, la CNMV ya había detectado la falsedad de uno de los dos certificados presentados por Gescartera para acreditar donde estaba depositada la liquidez de los clientes de Gescartera. El certificado ya reputado de falso era uno aparentemente emitido por La Caixa, por importe de 4.342 millones.

El otro certificado aportado por Gescartera a la CNMV, atribuido al Banco Santander, por importe de 2.607 millones de pesetas también resultó ser falso. Antonio Camacho y José María Ruiz de la Serna han negado en sus respectivas declaraciones judiciales ser los autores o haber ordenado la falsificación de los documentos. A este respecto, Sol Bourgón, secretaria del Consejo de la CNMV informaba al fiscal: 'Tras las comprobaciones realizadas con las entidades de crédito mencionadas [Banco Santander y La Caixa] y supuestamente firmantes de los referidos documentos, ha resultado que no habían sido expedidos por ninguna de ellas, sin que tuvieran conocimiento de su existencia, negando asimismo que Gescartera sea cliente suyo y afirmando la inexistencia de los depósitos en las respectivas entidades de crédito'.

Documentos falsos

Pero no son ésos los únicos documentos falsos que Gescartera ha aportado a la CNMV. También se ha demostrado la falsedad de una carta de la sociedad instrumental Martin Investment LLC, domiciliada en Delaware (Estados Unidos), y unos extractos de las supuestas inversiones en acciones de compañías norteamericanas de los clientes de Gescartera, por importe de 74,5 millones de dólares (unos 14.500 millones de pesetas).

Igualmente, José María Ruiz de la Serna aportó otro escrito, aparentemente de la sociedad limitada domiciliada en Atlanta (EE UU) L. Murrels LLC, en el que se reconocía un saldo de clientes de Gescartera por importe de 15,6 millones de euros.

Ambos documentos han resultado ser falsos y en absoluto acreditativos de inversiones de clientes de Gescartera. Martin Investment y Murrels, según la declaración de Ruiz de la Serna el pasado 27 de septiembre, son sociedades instrumentales compradas compradas en abril y mayo de este año a través de Amerinvest. Según el número dos de Gescartera, no se llegó a hacer ningún traspaso de fondos a esas sociedades y la información que tienen es únicamente contable, ya que no pueden tener depósitos.

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