Francis Veber ironiza sobre la hipocresía social en su nueva comedia

El director y guionista francés Francis Veber (La cena de los idiotas) estuvo más de un año dándole vueltas al argumento de su última película. La escribió y reescribió numerosas veces y, en sucesivas lecturas privadas, buscó la aprobación de sus amigos más íntimos hasta estar convencido de tener algo valioso entre manos. Así, sufriendo como siempre que escribe, dio forma a Salir del armario, una comedia en la que saca punta al tema de la hipocresía social. La cinta está protagonizada por Daniel Auteuil, Gérard Depardieu y Thierry Lhermitte y llega hoy a las pantallas españolas.

En este nuevo trabajo, Veber, que presentó ayer su película en Barcelona, traza una pirueta argumental para hablar de la imagen del otro, de las apariencias y de cómo la propagación de un rumor puede cambiar la vida de una persona. El filme gira en torno al gris contable de una empresa que fabrica preservativos (reconstruida en plató a imagen de una fábrica japonesa, pues en Francia no se producen condones, según explica el propio director), interpretado por Auteuil. Está a punto de ser despedido y, en consecuencia, de dar al traste con su profesión, lo único que parece funcionar mínimamente en su vida tras el fracaso de su matrimonio, el rechazo de su hijo y su nula actividad social. Pero, animado por un vecino recién instalado junto a su domicilio, decide jugar una carta arriesgada: hace creer a todo el mundo que es homosexual, con lo cual su despido podría provocar el rechazo a la empresa de la comunidad gay. Su despido queda en suspenso y sus compañeros empiezan a mirarle de un modo distinto. En especial el jefe de personal (Depardieu), un ser aparentemente insensible que acaba revelando una enorme fragilidad y que debe demostrar una actitud políticamente correcta ante el relaciones públicas de la empresa (Lhermitte).

Veber ha querido insistir con una nueva comedia porque la considera el mejor envoltorio para tratar temas profundos, para hablar de las cosas más trascendentes de la vida. 'Considero que hacer tragedia del drama es una redundancia', afirma. El director confía en que su nuevo filme alcance en España el éxito de La cena..., porque para él es muy importante gustar fuera de su país. Aunque no le agradan los remakes, ya espera la versión estadounidense de la película. 'Es un mal menor, aunque en Estados Unidos han hecho siete remakes de filmes míos y en su mayoría han sido fracasos estrepitosos. Steven Spielberg prepara la versión de La cena de los idiotas y la verdad es que de momento es una catástrofe', afirma.