Las multinacionales sustituyen los viajes de sus ejecutivos por la videoconferencia
La videoconferencia queda amortizada en menos de un año con una reunión mensual
El interés de las empresas norteamericanas por los sistemas de videoconferencia ha crecido espectacularmente en los últimos días y los locutorios de alquiler no dan abasto. Las compañías que ofrecen este servicio sitúan en un 375% el aumento de peticiones.
Las cancelaciones de vuelos, el temor a viajar de los directivos y las sugerencias recibidas desde la central por muchas filiales españolas para que instalen sistemas de videoconferencia tras el atentado de Estados Unidos son circunstancias que promueven la rápida adopción de esta tecnología.
Los sistemas de videoconferencia llevan más de una década en el mercado y desde hace un año se puede decir que son muy fiables, simples de instalar y sencillos de utilizar. Sin embargo, se compran poco. Durante lo que llevamos de año se han vendido en todo el mundo menos equipos que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la consultora especializada Wainhouse Research.
La causa principal de este declive es la recesión económica de Estados Unidos. Ahora, con el atentado, se espera que aumenten las ventas y que haya un fuerte despegue a partir del año que viene, hasta llegar a los 1.000 millones de dólares en 2004 frente a los 500 millones actuales.
España está muy retrasada en la adopción de esta tecnología, como todos los países mediterráneos. Las ventas se han duplicado en los últimos años, pero se parte de una base muy baja.
Nuno Martins, responsable de videoconferencia en el sur de Europa de Sony, estima que se venderán unos 800 sistemas este año en España. Reconoce que el atentado ha aumentado el interés de las empresas, pero los problemas financieros por el clima de recesión hará retrasar muchas decisiones de compra.
Ernest Companys, director general de Techno Trends, una empresa española especializada en sistemas de videoconferencia, es claramente más optimista. 'Después de muchos años de anunciar el despegue de esta tecnología, el momento ha llegado con motivo del atentado.'
Durante los últimos días su empresa no para de atender llamadas y los locutorios que posee están en plena ocupación. Los sistemas de videoconferencia para empresas cuestan a partir de las 800.000 pesetas, sin el IVA, y pueden llegar hasta los 10 millones de pesetas en instalaciones muy sofisticadas.
Los más habituales son los denominados set-top, que lo llevan todo integrado excepto el televisor o el equipo de proyección. Después están los muebles con ruedas que ya incorporan uno o dos televisores. Los equipos set-top representan alrededor del 80% de la venta total.
También existe la videoconferencia para uso personal, que se puede hacer con un ordenador personal y una sencilla videocámara, pero es un mercado que no despega y al que los expertos le ven poco futuro. El problema está en la conexión, ya que lo fundamental es que se disponga de un ancho de banda como mínimo de 128 kilobits por segundo en ambos sentidos, para garantizar una comunicación sin interrupciones.
El principal obstáculo al desarrollo de los sistemas de videoconferencia en las empresas no es tecnológico ni económico sino cultural. La tecnología se ha desarrollado hasta tal punto que prácticamente cuesta el mismo esfuerzo realizar una videoconferencia que una llamada telefónica convencional. La diferencia de costes entre una reunión en directo o por videoconferencia no admite comparación. Con cuatro números, se puede argumentar que una instalación de videoconferencia queda amortizada en menos de un año con una reunión al mes.
La reticencia a instalar equipos de videoconferencia en las empresas hasta ahora está motivada sobre todo por los hábitos de los directivos, sostienen fabricantes y distribuidores de estos productos. 'A los directivos les gusta viajar porque es el reconocimiento de su posición social', dice Nuno Martins. 'La situación que supone viajar en avión está por encima de las consideraciones económicas en España', añade, aunque matiza que está cambiando y se impone la racionalidad, como ocurre en los países nórdicos.
'La videoconferencia es idónea para directivos de una misma empresa', dice Ernest Companys. La ventaja principal de la videoconferencia es que mejora la comunicación entre directivos de una misma empresa situados en distintas sedes, sin dispararse los costes.
El número de fabricantes de estos equipos es muy reducido. Polycom es el principal, que acapara el 60% de las ventas totales tras absorber a su competidor Picturetel. La operación de compra se anunció en mayo y la semana pasada las autoridades antitrust estadounidenses dieron la luz verde. Lo habitual en estos momentos es que las empresas se conecten a la red RDSI, porque pocas tienen contratada una red IP con caudal suficiente.
Nuno Martins y Ernest Companys sostienen que con una red ADSL no funcionan bien los equipos de videoconferencia, aunque lo promocionen algunas operadoras, debido a que la comunicación debe realizarse en ambos sentidos a la misma velocidad. Lo óptimo es utilizar tres líneas RDSI (seis canales de 64 Kbit/s) para establecer la comunicación a 384 Kbit/s, aunque es suficiente con dos líneas RDSI. En red IP, se necesita un caudal garantizado de 512 Kbit/s para la comunicación en ambos sentidos y las tramas de señalización. Como la red IP se utiliza mientras tanto para voz y datos, lo pueden utilizar las empresas que tengan contratada una red IP punto a punto de 2 Mbit/s con un caudal garantizado de 512 Kbit/s. Empresas como Yahoo han creado un servicio de pago para albergar videoconferencias y compañías de LMDS como FirstMark mostraron en ExpoInternet el potencial de su servicio de videoconferencia
El coste de una comunicación por RDSI es el mismo que el de una llamada telefónica. Suponiendo que la sesión de videoconferencia dure una hora, que es el tiempo promedio en la práctica, y que se establezca a 384 Kbit/s con seis canales entre distintas provincias, el coste telefónico por sesión es de unas 10.000 pesetas. En el caso de que la empresa no tenga equipo de videoconferencia, puede alquilarse una sala. El precio por hora que se baraja es entre 20.000 y 40.000 pesetas, más el coste de la comunicación.El interés de las empresas norteamericanas por los sistemas de videoconferencia ha crecido espectacularmente en los últimos días y los locutorios de alquiler no dan abasto. Las compañías que ofrecen este servicio sitúan en un 375% el aumento de peticiones.
Las cancelaciones de vuelos, el temor a viajar de los directivos y las sugerencias recibidas desde la central por muchas filiales españolas para que instalen sistemas de videoconferencia tras el atentado de Estados Unidos son circunstancias que promueven la rápida adopción de esta tecnología.
Los sistemas de videoconferencia llevan más de una década en el mercado y desde hace un año se puede decir que son muy fiables, simples de instalar y sencillos de utilizar. Sin embargo, se compran poco. Durante lo que llevamos de año se han vendido en todo el mundo menos equipos que en el mismo periodo del año pasado, según datos de la consultora especializada Wainhouse Research.
La causa principal de este declive es la recesión económica de Estados Unidos. Ahora, con el atentado, se espera que aumenten las ventas y que haya un fuerte despegue a partir del año que viene, hasta llegar a los 1.000 millones de dólares en 2004 frente a los 500 millones actuales.
España está muy retrasada en la adopción de esta tecnología, como todos los países mediterráneos. Las ventas se han duplicado en los últimos años, pero se parte de una base muy baja.
Nuno Martins, responsable de videoconferencia en el sur de Europa de Sony, estima que se venderán unos 800 sistemas este año en España. Reconoce que el atentado ha aumentado el interés de las empresas, pero los problemas financieros por el clima de recesión hará retrasar muchas decisiones de compra.
Ernest Companys, director general de Techno Trends, una empresa española especializada en sistemas de videoconferencia, es claramente más optimista. 'Después de muchos años de anunciar el despegue de esta tecnología, el momento ha llegado con motivo del atentado.'
Durante los últimos días su empresa no para de atender llamadas y los locutorios que posee están en plena ocupación. Los sistemas de videoconferencia para empresas cuestan a partir de las 800.000 pesetas, sin el IVA, y pueden llegar hasta los 10 millones de pesetas en instalaciones muy sofisticadas.
Los más habituales son los denominados set-top, que lo llevan todo integrado excepto el televisor o el equipo de proyección. Después están los muebles con ruedas que ya incorporan uno o dos televisores. Los equipos set-top representan alrededor del 80% de la venta total.
También existe la videoconferencia para uso personal, que se puede hacer con un ordenador personal y una sencilla videocámara, pero es un mercado que no despega y al que los expertos le ven poco futuro. El problema está en la conexión, ya que lo fundamental es que se disponga de un ancho de banda como mínimo de 128 kilobits por segundo en ambos sentidos, para garantizar una comunicación sin interrupciones.
El principal obstáculo al desarrollo de los sistemas de videoconferencia en las empresas no es tecnológico ni económico sino cultural. La tecnología se ha desarrollado hasta tal punto que prácticamente cuesta el mismo esfuerzo realizar una videoconferencia que una llamada telefónica convencional. La diferencia de costes entre una reunión en directo o por videoconferencia no admite comparación. Con cuatro números, se puede argumentar que una instalación de videoconferencia queda amortizada en menos de un año con una reunión al mes.
La reticencia a instalar equipos de videoconferencia en las empresas hasta ahora está motivada sobre todo por los hábitos de los directivos, sostienen fabricantes y distribuidores de estos productos. 'A los directivos les gusta viajar porque es el reconocimiento de su posición social', dice Nuno Martins. 'La situación que supone viajar en avión está por encima de las consideraciones económicas en España', añade, aunque matiza que está cambiando y se impone la racionalidad, como ocurre en los países nórdicos.
'La videoconferencia es idónea para directivos de una misma empresa', dice Ernest Companys. La ventaja principal de la videoconferencia es que mejora la comunicación entre directivos de una misma empresa situados en distintas sedes, sin dispararse los costes.
El número de fabricantes de estos equipos es muy reducido. Polycom es el principal, que acapara el 60% de las ventas totales tras absorber a su competidor Picturetel. La operación de compra se anunció en mayo y la semana pasada las autoridades antitrust estadounidenses dieron la luz verde. Lo habitual en estos momentos es que las empresas se conecten a la red RDSI, porque pocas tienen contratada una red IP con caudal suficiente.
Nuno Martins y Ernest Companys sostienen que con una red ADSL no funcionan bien los equipos de videoconferencia, aunque lo promocionen algunas operadoras, debido a que la comunicación debe realizarse en ambos sentidos a la misma velocidad. Lo óptimo es utilizar tres líneas RDSI (seis canales de 64 Kbit/s) para establecer la comunicación a 384 Kbit/s, aunque es suficiente con dos líneas RDSI. En red IP, se necesita un caudal garantizado de 512 Kbit/s para la comunicación en ambos sentidos y las tramas de señalización. Como la red IP se utiliza mientras tanto para voz y datos, lo pueden utilizar las empresas que tengan contratada una red IP punto a punto de 2 Mbit/s con un caudal garantizado de 512 Kbit/s. Empresas como Yahoo han creado un servicio de pago para albergar videoconferencias y compañías de LMDS como FirstMark mostraron en ExpoInternet el potencial de su servicio de videoconferencia
El coste de una comunicación por RDSI es el mismo que el de una llamada telefónica. Suponiendo que la sesión de videoconferencia dure una hora, que es el tiempo promedio en la práctica, y que se establezca a 384 Kbit/s con seis canales entre distintas provincias, el coste telefónico por sesión es de unas 10.000 pesetas. En el caso de que la empresa no tenga equipo de videoconferencia, puede alquilarse una sala. El precio por hora que se baraja es entre 20.000 y 40.000 pesetas, más el coste de la comunicación.
WAINHOUSE: www.wainhouse.com SONY: www.sonyvideoconference.com TTRENDS: www.ttrends.es POLYSPAN: www.polyspan.com TANDBERG: www.tandberg.netca.
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