La Facultad de Farmacia pasa de la tradición de la botica a las multinacionales alimentarias

Si la Universidad de Granada, fundada en 1530, tiene de por sí un enorme peso en la tradición académica española, una de sus facultades, la de Farmacia, no le va a la zaga ni en prestigio ni en atractivo. Con más de 150 años de historia, la facultad está considerada como una especie de institución en la que se formaron varias generaciones de apellidos ilustres. Pero, sin duda, lo que la hace realmente sugerente para cualquier estudiante es la forma en que ha irrumpido en campos tan dispares y abiertos como la nutrición o las industrias químicas. El mundo de la botica ha quedado ya muy atrás.

Si la Universidad de Granada, fundada en 1530, tiene de por sí un enorme peso en la tradición académica española, una de sus facultades, la de Farmacia, no le va a la zaga ni en prestigio ni en atractivo. Con más de 150 años de historia, la facultad está considerada como una especie de institución en la que se formaron varias generaciones de apellidos ilustres. Pero, sin duda, lo que la hace realmente sugerente para cualquier estudiante es la forma en que ha irrumpido en campos tan dispares y abiertos como la nutrición o las industrias químicas. El mundo de la botica ha quedado ya muy atrás.

Durante casi un siglo, la Facultad de Farmacia de Granada compartió hegemonía con las de Madrid y Barcelona. Era, por tanto, el gran centro de estudios en su disciplina del sur español, algo que no cambió siquiera cuando, hace unos 26 años, se creó la Facultad de Farmacia de Sevilla. 'Todavía recibimos alumnos de Valencia, de Elche, de Albacete, de Castellón, de Alicante', explica el decano, Fernando Martínez. 'Hay once facultades de Farmacia públicas y dos privadas en España, pero la de Granada sigue teniendo mucho atractivo entre estudiantes de todo el mundo'.

Como prueba de ello, basta con darse un paseo por el vestíbulo y constatar la gran cantidad de alumnos procedentes de países árabes que cursan Farmacia en Granada. De hecho, la facultad granadina forma a una inmensa mayoría de quienes son hoy los licenciados más prestigiosos en Marruecos. 'De los 425 estudiantes que tenemos matriculados para este curso', explica Martínez, '155 son marroquíes. Supongo que eso se debe a la proximidad geográfica. La mayoría proceden de ciudades como Tánger o Tetuán, aunque ya también comienzan a llegar de Rabat y Casablanca'. 'Pero no sólo hay estudiantes de Marruecos', puntualiza. 'También los hay de Argelia, de Libia, de Portugal, de Francia, de Alemania'. No deja de ser curioso que sean países árabes, con una tradición centenaria en disciplinas como la medicina o la farmacéutica, los que elijan Granada como uno de los destinos preferidos.

Salidas laborales

A ello ha contribuido también el que Farmacia no sea únicamente una carrera que tiene salidas laborales prestigiosas y bien remuneradas, sino al esfuerzo que le dedica al campo de la investigación, y que va desde la farmacología oncológica a la industria alimentaria.

'Hay 27 grupos de investigación trabajando en la Facultad', señala por su parte el vicedecano, Miguel Ángel Gallo Mezo, 'y muchos de ellos son grupos punteros'.

El propio Gallo Mezo participa en un grupo de investigación sobre compuestos antitumorales y anticancerígenos que inhibe los procesos de proliferación anormal de células que causan un tumor. Otro de los grupo más destacados es el denominado De Atención Farmacéutica, especializado en el seguimiento de un tratamiento farmacoterapéutico en determinados pacientes. 'Ése es un grupo muy novedoso porque representa el futuro de la profesión: ya no sólo es administrar un determinado medicamento, sino saber cómo cada enfermo responde a ese medicamento'.

Otro de los grupos cuyas investigaciones saltaron a las páginas de los diarios fue el que colaboró con la multinacional alimentaria Abbot en el campo de la nutrición para crear nuevos productos lácteos para recién nacidos. Ahí, la labor de la Facultad de Farmacia se extiende también al Instituto de Nutrición de Granada, uno de los que más renombre han alcanzado en los últimos años. Los estudiantes tienen, de ese modo, un campo absolutamente abierto para salidas profesionales en numerosas industrias.

'Ya hemos creado incluso', dice Fernando Martínez, ' una base de datos de alumnos para colegios profesionales y empresas y estamos recibiendo demandas no sólo de toda Andalucía, sino de diferentes países europeos interesados'.

Eso ha hecho que, en las últimas décadas, la facultad sea una de las más solicitadas. 'Este año hemos admitido a 425 alumnos', agrega Martínez, 'una cifra muy por encima del resto de las facultades. Y, a pesar de eso, el número de solicitudes es casi el doble. Ésta es una de las facultades que tiene sus plazas cubiertas ya desde el mes de junio'. 'Siempre se habla del descenso de natalidad y el consiguiente descenso de alumnos', añade. 'Pero nosotros eso no lo hemos notado nunca'.