Ola de redadas de integristas islámicos en Europa
Una veintena de personas permanecen detenidas en Europa tras la ola de arrestos desencadenada después de los atentados del 11 de septiembre. Las detenciones se han llevado a cabo en Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Holanda y España. No hay pruebas de que ninguno de los que permanecen en prisión estén vinculados con Osama Bin Laden, pero las autoridades británicas creen saber que Lofti Raissi, un piloto argelino de 27 años detenido en su país, es el primero que guarda relación directa con los atentados contra Estados Unidos.
El piloto argelino negó categóricamente toda implicación, durante su breve comparecencia del viernes ante un tribunal londinense. La fiscal del caso rechazó esa alegación y afirmó que Lofti Raissi había visitado Estados Unidos en junio para asegurarse de que los pilotos suicidas estaban suficientemente entrenados y eran capaces de llevar a cabo sus objetivos. Raissi poseía una licencia argelina de piloto comercial antes de acudir a Estados Unidos, en 1997, donde obtuvo otra. El FBI sospecha que entrenó a algunos de los pilotos suicidas, y más concretamente al del vuelo que se estrelló contra el Pentágono. Su esposa Sonia, una francesa empleada en el aeropuerto londinense de Heathrow, y su hijo han quedado en libertad tras varios días de detención.
Entregado a París
Otro arrestado en Gran Bretaña es Kamel Daoudi, que escapó el 21 de septiembre a una redada de la policía francesa y fue entregado ayer a París, en una decisión que cambia la actitud tradicional de Londres. Francia ha obtenido esta entrega en cuestión de días, mientras lleva seis años esperando la de Rachid Ramda, uno de los señalados como responsable de los atentados de 1995 en el metro y en una estación ferroviaria de París. En Francia se señala a Gran Bretaña como la culpable de mantener la retaguardia del islamismo extremista, de la misma manera que en España se ha acusado a Francia, durante muchos años, como la responsable de conservar las bases del terrorismo etarra.
El islamista entregado a París era buscado por supuesta pertenencia a un grupo detenido en Francia, integrado por cinco personas de origen argelino y dos franceses.
Las autoridades francesas se muestran muy cuidadosas de no mezclar el terrorismo con el mundo musulmán. Pero la tensión existe. En la noche del viernes hubo conatos de incidentes en la periferia de París, rápidamente controlados por la policía, tras la absolución de un policía acusado de la muerte de un joven de origen argelino en 1991.
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