El Gobierno canario acusa a Fernández-Miranda de actuar con 'altanería' ante la inmigración

El Gobierno canario criticó ayer con contundencia al delegado del Gobierno para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, por su postura en la primera reunión de la Subcomisión Canarias-Estado de Inmigración y Extranjería, celebrada el pasado viernes en Las Palmas y destinada a establecer un marco de cooperación entre ambas Administraciones.

El consejero de Empleo y Asuntos Sociales canario, Marcial Morales, acusa a Fernández-Miranda de 'pisar' la dignidad de Canarias: 'Este señor ha ofendido a Canarias y desmerece la magnífica posición que tienen los asuntos de esta comunidad en el Gobierno estatal', aseguró.

Fernández-Miranda descartó el viernes construir centros de acogida para inmigrantes sin papeles en aquellas comunidades autónomas que no reciban directamente el impacto de la inmigración 'porque no van a ser necesarios', señaló en respuesta a una de las reivindicaciones formuladas por el Gobierno de Canarias.

El Ejecutivo canario le había planteado la necesidad de crear una red de centros de acogida en las 17 comunidades autónomas, para que Canarias y Andalucía no sean las únicas en soportar la acogida de inmigrantes. Pero el delegado insistió en su negativa y argumentó que 'los inmigrantes ilegales no tendrán futuro entre nosotros, volverán a sus países por devolución, expulsión o vuelta espontánea'.

Para Morales, el delegado 'tiene una percepción idílica' de la realidad de la inmigración en Canarias. 'En su visita Fernández-Miranda ha actuado con altanería y con el afán de darnos lecciones de cómo Madrid ve la periferia', dijo Morales, 'no conoce lo que pasa aquí, y además niega la visión que le dan los que trabajamos en estos asuntos'. Para el consejero, Fernández-Miranda actuó como si 'los canarios estuviéramos quejándonos por nada'.

El viernes el delegado anunció que se incrementarán las instalaciones en todas aquellas zonas que constituyen un destino para los inmigrantes que llegan a España, 'sobre todo Canarias, Andalucía y Murcia', e informó de la próxima reconversión de las instalaciones militares situadas en El Matorral para sustituir a la antigua terminal del Aeropuerto de Fuerteventura, que hasta ahora se estaba utilizando como punto de retención de inmigrantes en esta isla. En este sentido, Morales dijo que esta medida 'no tiene ni nombre'. 'Ha estropeado', dijo en referencia a Fernández-Miranda, 'una magnífica oportunidad de crear un centro en condiciones al sustituir la terminal aeroportuaria por una especie de gran centro en el que va a entrar gente de todos los lados'.

En la actualidad, en Canarias se estudian 15.000 solicitudes de los 300.000 inmigrantes que solicitaron su regularización en el último proceso, cerrado el 31 de agosto. Las dependencias policiales mantienen detenidas a 372 personas pendientes de expulsión y los centros de acogida se encuentran, según las organizaciones no gubernamentales, totalmente colapsados.