El Gobierno estudia suspender el contingente de trabajadores extranjeros de 2002 por falta de ofertas

Las escasas ofertas de empleo presentadas por los empresarios y la lentitud de los procesos de regularización de inmigrantes que tramita el Ministerio del Interior están a punto de provocar la suspensión del contingente de trabajadores extranjeros para el año próximo. Los sindicatos consideran que ésta sería una decisión adecuada, los empresarios opinan que se trataría de una solución lógica, aunque con matices, y el Ministerio de Trabajo no descarta seguir el consejo de ambos agentes sociales. El Gobierno ya suprimió el año pasado el contingente alegando los procesos de regularización en curso.

De entrada, son aún pocas las provincias que han presentado sus estimaciones sobre el número de extranjeros que precisa su mercado laboral. Y las que lo han hecho han solicitado un número sorprendentemente bajo. La Rioja, Navarra y Las Palmas han dicho que no necesitan ninguno, y Murcia ha pedido menos de 500.

La escasez de ofertas tiene que ver con el endurecimiento de las condiciones que la nueva Ley de Extranjería y el Reglamento que la desarrolla imponen a los patronos. Antes solicitaban a los trabajadores de forma general y estimativa. Ahora se les exige que precisen su número por sectores y por ocupación, y que especifiquen la fecha de su incorporación a la empresa y la duración de su contrato. Se trata de un compromiso en toda regla. Esto ha desanimado a muchos. Fernando Moreno, director de relaciones laborales de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), señala que el exiguo plazo que les ha dado el Ministerio de Trabajo para fijar sus necesidades ha influido en la respuesta.

Regularizaciones pendientes

En este momento, el Ministerio del Interior tramita dos procesos de regularización: el de los 25.000 ecuatorianos que se apuntaron al frustrado puente aéreo del delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, y el de los 200.000 inmigrantes que se acogieron al proceso por arraigo impulsado por el ministro del Interior, Mariano Rajoy. En este último caso sólo han sido resueltos 15.000 expedientes.La responsable de política social de Comisiones Obreras (CC OO), Paloma López, opina que en estas condiciones no es necesario un contingente para el año próximo. 'Si fuéramos rigurosos, el contingente sería cero o muy reducido, porque en este momento no tenemos capacidad para fijarlo. Lo lógico sería cerrar primero todos los procesos de regularización abiertos y normalizar la situación laboral de los extranjeros que ya se encuentran en España, potenciando la situación de arraigo. De este modo, a lo largo del año próximo estaríamos en condiciones de determinar seriamente las necesidades de mano de obra para 2003'.

Parecida opinión mantiene la Unión General de Trabajadores (UGT). La responsable confederal del área de migración, Ana María Corral, afirma que 'muchos empresarios mantienen la inercia de los cupos anteriores y se echan atrás cuando se enteran de que los inmigrantes deben venir con contratos firmados. Nosotros preferimos demorar el contingente y fijarlo, cuando corresponda, en base a necesidades reales'.

El director de relaciones laborales de la patronal CEOE, Fabián Márquez, está de acuerdo en que 'conviene trabajar mirando al año que viene', aunque matiza que, en lugar de dejar en cero el contingente, 'tal vez convendría abrir un poco el abanico. Hay perfiles en los que no sabemos si encajarán los inmigrantes que van a ser regularizados próximamente. Si esto sucediera, algunos sectores podrían quedar estrangulados'.