15 minutos de siesta para recuperar el sueño

El informe publicado en The Lancet descubre lo que muchos españoles saben de toda la vida: 'Echarse a media tarde después de haber dormido poco la noche anterior una siesta corta, de menos de 15 minutos, reduce considerablemente los accidentes graves y leves de tráfico'. Las pruebas no se hicieron lanzando conductores dormidos a las carreteras, sino en un simulador, lo que además permitió enfrentar los distintos remedios contra la somnolencia.

Comparándola con otros remedios populares, la cabezadita de un cuarto de hora tiene el mismo efecto que 125 miligramos de café (entre dos y cinco tazas), afirman Shantha Rajaratnam y Josephine Arendt, las autoras del estudio. Eso sí, el efecto se logra 'sólo en aquéllos capaces de dormirse', matizan.

La siguiente conclusión de las investigadoras de la Universidad de Surrey (Reino Unido) parece obvia: 'Cuando se combinan 125 miligramos de café seguidos de una corta siesta, los efectos beneficiosos [en el manejo del simulador de tráfico] pueden ser mayores que si se usa cada remedio por separado'.

Pero no todo son parabienes para la siesta. Las investigadoras alertan de que tiene un peligro: la inercia, 'un sentimiento de desorientación' que se da después de despertarse. Esta sensación puede durar 'desde un minuto hasta cuatro horas', afirman las autoras del estudio, por lo que puede ser peor el remedio que la enfermedad. La inercia es peor cuando el individuo se despierta mientras estaba durmiendo profundamente, o si tenía falta de sueño anterior.

Otros remedios para espabilarse, como la exposición a una luz muy brillante, parecen efectivos, pero tienen el problema de que no hay estudios que determinen cuál es la mejor frecuencia espectral de la luz, su intensidad, duración y en qué condiciones debe utilizarse. Preguntas que no hay que hacerse para echarse una siesta.