La OTAN suspende una reunión para estar en alerta

El secretario general de la OTAN, George Robertson, decidió ayer suspender la reunión de ministros de Defensa de los 19 países de la Alianza prevista para los próximos días 26 y 27 de septiembre, por la necesidad de que los máximos responsables de la organización no estén alejados de su sede central en Bruselas en el caso de tener que aplicar el artículo 5 del Tratado. Este artículo, evocado la semana pasada en la OTAN por primera vez en la historia de la organización, prevé que todos los países aliados acudan en ayuda de uno de ellos si ha sufrido un ataque del exterior.

'Después del 11 de septiembre, el contexto internacional ha cambiado', señaló ayer tarde la OTAN en un comunicado, 'y la situación en materia de seguridad es completamente diferente'. Tras recordar que el Consejo Atlántico evocó la pasada semana el citado artículo quinto, la OTAN reitera que, si se demuestra que el ataque contra EE UU fue lanzado 'desde el extranjero', 'será considerado un ataque realizado contra todos los países aliados'.

Por eso, Robertson entiende que, aunque es necesaria una reunión de los ministros de Defensa, el secretariado general de la OTAN 'no podría razonablemente', 'en estas circunstancias', tener una reunión en un lugar alejado de su sede en Bruselas 'en paralelo con sus responsabilidades respecto a la gestión de crisis en el marco de lo previsto en el artículo quinto'.

Las explicaciones oficiales de la OTAN sobre la anulación de esta reunión añaden aún más tensión a los rumores sobre una posible represalia militar estadounidense inmediata y la posible participación de países aliados. 'Yo he decidido que, por el momento, sería imposible para mí y para mis colaboradores estar alejados de Bruselas por el momento', añade el comunicado difundido a media tarde por la OTAN.