Las aerolíneas piden ayudas excepcionales a Bruselas para hacer frente a la crisis

Las compañías aéreas europeas han pedido a la Comisión Europea que les ayude a frenar la crisis que vive el sector, pero no con subvenciones. Las aerolíneas piden a la Unión Europea que suspenda temporalmente la aplicación de algunos capítulos de las reglas de la competencia, de forma que puedan llegar a acuerdos estratégicos para repartirse las rutas. Bruselas se comprometió a estudiar sus demandas y a seguir la evolución de la situación, sobre todo a raíz de las decisiones que tomen las autoridades estadounidenses en apoyo de su sector.

A la difícil situación que ya atravesaban las aerolíneas europeas antes del trágico evento del 11 de septiembre, se suman las consecuencias económicas de la cancelación inmediata de los vuelos con destino a Estados Unidos tras los atentados. La compañía aérea alemana Lufthansa ha anunciado la cancelación de 15 aviones que había encargado a Airbus días después del ataque terrorista a las Torres Gemelas y el Pentágono. British Airways ha confirmado que despedirá a 7.000 trabajadores, en lugar de los 1.800 previstos. Alitalia contempla eliminar 3.000 empleos.

Las compañías exigen una reacción rápida de la Unión Europea para hacer frente a una crisis que consideran 'europea' y que también se ha reflejado en la Bolsa con fuertes caídas. La comisaria de Transporte, Loyola de Palacio, se reunió ayer con los representantes de las compañías europeas para hacer un primer análisis de la situación, sin datos concretos sobre la mesa, y escuchar sus demandas. El presidente de Air France y de la Asociación de Aerolíneas Europeas, Jean-Cyril Spinetta, dijo que no necesitan ayudas de Estado, sino 'compensaciones' adaptables a los problemas que sufre el sector.

Las compañías europeas buscan en concreto que durante un periodo limitado se haga la vista gorda desde Bruselas en la aplicación de las reglas de la competencia, de tal manera que las aerolíneas puedan definir nuevas estrategias para salir de la crisis llegando a 'pactos de no agresión' sin ser penalizados por el regulador europeo por cartel.

Las compañías quieren que la Comisión Europea sea flexible a la hora analizar los acuerdos que se alcancen para repartirse las rutas con destino Estados Unidos, y además piden que se congele temporalmente la normativa sobre derechos de vuelo para que una compañía que abandone una línea no los pierda. También piden, en el caso español, que no suban las tasas aeroportuarias.

Bruselas exige así un análisis detallado por parte de las compañías aéreas de las pérdidas ligadas a los atentados para evitar que las aerolíneas que ya tenían problemas financieros antes de la crisis 'no intenten conseguir con la excusa de los atentados lo que era difícil de obtener antes', explicó el portavoz. 'Queremos evitar sistemas de ayudas de Estado por la puerta de atrás', precisó. Y se deja claro de antemano que la situación en Europa no se puede comparar con la que está sufriendo el sector en Estados Unidos y que en las excepciones para la concesión de ayudas de Estado 'no está prevista esta situación'.

La Confederación Europea de Sindicatos de Aerolíneas instó a la Unión Europea a aprobar un programa económico de emergencia para evitar una mayor debilidad como consecuencia de los atentados en EE UU. La organización sindical emplazó a los jefes de gobierno o Estado de la UE a concertar, en su cumbre extraordinaria del viernes, una serie de medidas en ese sentido, como la reducción de impuestos o la adopción de programas de gasto público.