Alemania y Reino Unido también compensarán a las aerolíneas para evitar la suspensión de vuelos

La crisis generada en el sector aeronáutico por los atentados en EE UU ha vivido hoy un nuevo capítulo con el anuncio de las compañías aseguradoras de que no cubrirían los gastos ocasionados por el terrorismo o la guerra. Las aseguradoras han establecido la medianoche del lunes para la entrada en vigor de esta medida, que supondría en la práctica la suspensión de los vuelos de la mayoría de líneas aéreas, que no pueden hacer frente a estos gastos. Como reacción, ya han surgido acuerdos entre los Gobiernos y distintas compañías por los que se destinan ayudas adicionales para las compañías aéreas.

La crisis abierta en el sector aéreo puede tener inmensas consecuencias, ya que las compañías aéreas han anunciado recortes de plantilla que podrían afectar hasta a 130.000 trabajadores.

La primera en actuar ha sido la Administración de EE UU. El Gobierno y el Congreso han acordado una ayuda económica para las aerolíneas afectadas por las consecuencias de los atentados perpetrados el pasado 11 de septiembre en Estados Unidos por un valor de 3,2 billones de pesetas (18.000 millones de dólares), según ha explicado hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Este paquete de medidas incluye la cantidad de 540.000 millones de pesetas (3.200 millones de euros / 3.000 millones de dólares) de "fondos de concesión inmediata" dirigida a intensificar las medidas de seguridad de las aerolíneas y 900.000 millones de pesetas (5.000 millones de dólares) para mejorar la liquidez financiera de las compañías.

Además, tanto el Ejecutivo, como la Cámara Baja de Estados Unidos ha acordado la concesión de 1,7 billones de pesetas (10.000 millones de dólares) en garantía de créditos, ha dicho Fleischer, añadiendo que el Gobierno se oponía a esta última medida ya que requería la aprobación de tres miembros de la Administración: el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan; el Secretario del Tesoro, Paul O'Neill, y el secretario de Transportes, Norman Mineta, o bien, de sus representantes.

También en Reino Unido, el conflicto generado entre las compañías aéreas británicas y sus aseguradoras por el pago de cantidades adicionales por los riesgos de guerra ha visto hoy la luz al final del túnel gracias a un acuerdo entre las compañías, las aseguradoras y el Gobierno.

El acuerdo ha sido alcanzado entre los sectores de la aviación civil, seguros y los sindicatos, con la participación de varios miembros del Gobierno, incluido el ministro de Transportes, Stephen Byers, según las fuentes.

El portavoz de Transportes ha declinado revelar los términos del acuerdo al indicar que serán anunciados por el Ministerio de Economía esta noche.

Las aerolíneas y las compañías de seguros han sido los sectores más perjudicados por los atentados terroristas contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington.

Ante el creciente temor a futuros atentados terroristas, los garantes de las grandes compañías de seguros insisten en querer limitar sus responsabilidades.

La compañía aseguradora británica Lloyds, que tiene el 20% del mercado de la aviación civil en el mundo, ha participado en las conversaciones para encontrar una solución, confirmó a EFE un portavoz de dicha empresa.

El gobierno de Alemania quiere aprobar ayudas por valor de 21.700 millones de euros (casi 4 billones de pesetas) como garantía para cubrir los costes de los seguros de las aerolíneas, según han informado hoy los Ministerios de Finanzas y de Transporte.

Con estos 21.700 millones de euros (20.000 millones de dólares), el ministerio de Finanzas quiere garantizar los costes de la cobertura financiera de las líneas aéreas, ha declarado un portavoz del Ministerio de Transportes.

En total, 600 vuelos se han visto afectados por las cancelaciones posteriores a los atentados terroristas en Nueva York y Washington, lo que ha llevado a muchas compañías aseguradoras a rescindir los contratos de máximo riesgo con las líneas aéreas.

"El gobierno asumirá la garantía de los costes de los vuelos alemanes bajo el riesgo de guerra y terrorismo, a corto plazo y hasta que se firmen nuevos contratos con las aerolíneas", ha informado el Ministerio de Finanzas.

Además, "se pretende aprobar esta garantías a nivel europeo", ha añadido este Ministerio.

En España, la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) ha comunicado hoy al Ministerio de Fomento que, ante la decisión de las compañías de seguros de rebajar la cobertura que tienen las aerolíneas por las circunstancias actuales, "nuestros aviones pueden quedarse en tierra".

En una carta remitida por el presidente de AECA, Felipe Navío, al ministro Francisco Alvarez Cascos, los representantes de las compañías aéreas españolas (en AECA no está Iberia) solicitan que sea el Gobierno quien se encargue de la parte que no queda cubierta por las compañías aseguradoras.

En su misiva, AECA indica que si el Gobierno "no reacciona cubriendo esa parte del seguro, las compañías aéreas españolas, igual que las del resto del mundo, se verán obligadas a dejar sus flotas en tierra ante la imposibilidad de hacerse cargo de ello.

La carta finaliza señalando al ministro que la respuesta debe ser urgente, ya que de no producirse antes del martes, ese mismo día "nos veríamos obligados a parar todas las flotas".

La comunicación de AECA coincide con el anuncio de Iberia de que, ante la crisis del sector generada por los atentados en EE UU y la posible respuesta estadounidense, no descarta hacer recortes de plantilla. Así lo ha indicado el presidente de la aerolínea española en una carta remitida a los empleados y en la que también anuncia paralizaciones en la contratación de personal y el alquiler y compra de aparatos.

Recurso a la UE

En este sentido se ha menifestado el primer ministro holandés, Wim Kok, que ha anunciado que recurrirá a la UE con el fin de intentar encontrar las medidas necesarias para apoyar al sector aéreo ante los problemas que debe afrontar tras los atentados en Estados Unidos.

La respuesta de la UE ha sido inmediata, ya que los ministros de Economía y Finanzas de la EU, reunidos hoy en Lieja, se han comprometido a intentar elaborar mañana un código de conducta sobre ayudas a las compañías aéreas afectadas por las consecuencias de los atentados en EE UU.