Papel de la I+D+I en la política regional

El Gobierno valenciano defiende públicamente, tanto en foros locales, como nacionales o europeos, una postura firme y decidida sobre el papel activo que debe desempeñar la I+D+I (Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación) en el desarrollo económico regional.

Esta idea está en sintonía con otras regiones europeas que reclaman una mayor presencia regional en la gestación y promoción en programas de I+D+I.

La Comisión Europea se ha hecho eco de la petición regional y está elaborando un texto en el que se analiza la dimensión regional del Espacio Europeo de Investigación y recoge la aspiración natural de los gobiernos autonómicos de desempeñar un mayor papel en esta materia.

El factor más importante sobre el que se debe apoyar el crecimiento económico de nuestra Comunidad no es otro que la inversión de recursos humanos y económicos en el fomento de las nuevas tecnologías, la incorporación y desarrollo de nuevos productos y servicios avanzados y el incremento del conocimiento.

Todos los estudios reconocen que el avance de la renta per cápita sólo es sostenible a largo plazo si se soporta en un avance de la productividad que, a su vez, es consecuencia de la inversión realizada en I+D+I.

Por lo que respecta al ámbito valenciano, es evidente que nuestra Comunidad ha desarrollado en los últimos años una etapa de crecimiento extensivo y ahora tiene ante sí un nuevo reto para situarse entre las regiones más prósperas de Europa.

Los sectores tradicionales (azulejo, mueble, calzado, textil, juguete, vidrio, etc.,) deberán continuar con la estrategia de incorporar nuevos desarrollos tecnológicos, lo que permite estimular su desarrollo endógeno y mejorar su competitividad internacional.

No obstante, será necesario que nuevos subsectores económicos hagan su aparición mediante una mayor formación del empresariado, una diversificación de las actividades de los grupos empresariales y un mejor aprovechamiento del potencial de nuestros institutos de investigación y centros tecnológicos. De esta forma, se alcanzará un mayor grado de madurez del sistema productivo de la Comunidad.

¿Qué riesgo correríamos como comunidad autónoma si no insistiéramos en fomentar el fortalecimiento de nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación? El peligro es no llevar a cabo la transición de una sociedad en desarrollo a una sociedad desarrollada y situada en el grupo de cabeza de los países más influyentes del mundo, con lo que nunca daríamos el salto cualitativo necesario para convertirnos en una región próspera y moderna situada entre las más avanzadas de Europa.

Para lograr sus objetivos, el reto de la Comunidad Valenciana no es hacer más de lo mismo -crecimiento extensivo- sino hacer algo diferente y mejor -crecimiento cualitativo-. Nuestra referencia no puede ser el pasado sino el futuro, y ya no es suficiente compararnos con otras regiones vecinas o plantear estrategias individuales (de personas o de instituciones).

El sistema valenciano de I+D+I debe proyectarse sobre el espacio europeo de investigación, y para no perder identidad, debe hacerlo de la forma más integrada posible.

El Gobierno valenciano ha decidido asumir el liderazgo en materia de inversión en I+D+I y en su compromiso incrementará los recursos humanos y económicos destinados a este apartado, fomentará la integración entre los distintos agentes del sistema y asumirá el papel de impulsor de cuantos proyectos de interés general le sean expuestos.

Por su parte, el Gobierno intensificará a lo largo de los próximos meses la promoción de importantes proyectos en materia de I+D+I que permitan dar un gran salto adelante en la capacidad tecnológica disponible en la Comunidad procurando dar una imagen conjunta respetuosa con la diversidad de la excelencia individual.

En este sentido, el Gobierno valenciano, comparte con la Comisión Europea, el objetivo de que Europa se convierta en la sociedad del conocimiento más dinámica y competitiva del planeta en los próximos diez años, y que dicho desarrollo se efectúe haciendo compatible la excelencia científica y técnica y la planificación racional con el dinamismo de un sólido desarrollo regional.

Por esta razón, el liderazgo del gobierno autonómico debe convertirse en el principal instrumento de impulso e integración de las políticas propias así como de las realizadas por el resto de administraciones; la nacional y la comunitaria. En definitiva, el engranaje de las diferentes políticas de I+D+I con el sistema productivo y con la sociedad valenciana debe ser un engranaje regional.

Javier Quesada es subsecretario de la Oficina de Ciencia y Tecnología.