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'El Estatuto andaluz evitó los privilegios territoriales', dice Rodríguez de la Borbolla

Torres Vela y Bossano cierran el curso de la UNIA

'El Estatuto de Andalucía es el resultado de un impulso profundo y políticamente serio para conseguir que en España no hubiese privilegios territoriales derivados de cuestiones históricas como las de Cataluña, Galicia o el País Vasco'. Con esta reflexión zanjó ayer el ex presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla su intervención en el seminario sobre la transición democrática en Andalucía organizado por la UNIA, que hoy se clausura con la presencia del presidente del Parlamento andaluz, Javier Torres Vela, y el ex ministro principal de Gibraltar Joe Bossano.

Rodríguez de la Borbolla, que intervino en la ponencia Del golpe al Estatuto dirigida por el periodista Rafael Rodríguez, repasó los principales acontecimientos que marcaron el convulso 1981, año en que se aprobó el Estatuto de Autonomía de Andalucía.

'El Estatuto no fue cosa sólo de ese año, fue una iniciativa que comenzamos a desarrollar en 1977, incluso antes de que se celebrasen las primeras elecciones libres, y ya entonces había partidos como el PSOE que abogaba con conseguir la autonomía por la vía rápida', recordó el ex presidente andaluz, que fue uno de los siete redactores del Estatuto de Autonomía. 'Basta recordar', añadió Rodríguez de la Borbolla 'que el Pacto de Antequera, que era anterior a la promulgación de la Constitución en 1978, ya incluía que Andalucía debía seguir la vía rápida para obtener su autonomía'.

Esfuerzo

El ex presidente de la Junta alabó el espíritu con el que los diferentes partidos políticos de la época afrontaron estos cuatro años de camino hacia el Estatuto. 'Las negociaciones eran arduas, serias y rigurosas y en ellas se aparcaban las diferencias para tratar de buscar el acuerdo en las cosas en las que coincidíamos', comentó Rodríguez de la Borbolla, quien recordó la dificultad que se vivió en aquella época para decidir qué modelo de estado se aplicaría en España. 'La derecha no creía en el Estado de las Autonomías; los nacionalistas sólo pensaban en el modelo de su autonomía y sólo los partidos de izquierda tenían claro que el modelo actual era el más apropiado', indicó.

Pero no todo el peso de los cambios que se experimentaron en esos años racayó en las fuerzas políticas. Rodríguez de la Borbolla incidió en el gran papel que jugó la sociedad en la transformación de la comunidad.

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'En la Andalucía de 1981 ya había una serie de tendencias de larga duración en la sociedad que más tarde se fueron consolidando en hechos como el asentamiento de la democracia, la descentralización del país, la modernización de las estructuras sociales o de los partidos políticos a imagen de los europeos', explicó el entonces secretario general de los socialistas andaluces.

Rodríguez de la Borbolla también repasó algunos de los acontecimientos que marcaron 1981 en Andalucía y España, como el golpe del 23-F o las movilizaciones del SOC por los campos andaluces, para lo que contó con un testigo de excepción, Francisco Casero, uno de los líderes más carismáticos del SOC, que protagonizó ese año un huelga de hambre junto a cuatro jornaleros para pedir que se diese una solución a las perentorias necesidades que vivía el campo andaluz.

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