Un hombre confiesa haber matado a su compañera tras intentar suicidarse

Los remordimientos han podido con Miquel Moreno, un vecino de Palafolls (Barcelona) que, después de despertar en la UCI del hospital Parc Taulí de Terrassa, confesó haber matado a su compañera sentimental, Paquita Martínez, de 52 años.

La mujer, que trabajaba en el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pineda, desapareció el pasado 1 de septiembre. Sus familiares fueron los primeros extrañados por no tener noticias suyas, y al no recibir respuesta durante todo el fin de semana de los mensajes que dejaron en su contestador automático decidieron interponer una denuncia por su desaparición ante la Policía Local y la Guardia Civil. Además colgaron numerosos carteles con una fotografía de la desaparecida por toda la población.

Los agentes de la Guardia Civil iniciaron las investigaciones, que acabaron conduciendo hasta Miquel Moreno, que convivía con la víctima en Palafolls, y que fue localizado en el hospital Parc Taulí de Terrassa, donde permanecía ingresado en la UCI después de un intento de suicidio.

Al despertar, Moreno solicitó hablar con la policía, a la que confesó haber matado a su compañera. No han trascendido los métodos que utilizó para llevar a cabo el homicidio. Sin embargo, el hombre confesó que había introducido el cuerpo de su pareja en una maleta para tirarlo posteriormente en el pantano de Susqueda, en la comarca de La Selva (Girona). Moreno ha sido trasladado al hospital Penitenciario de Terrassa, desde donde pasará a disposición judicial.

En caso de confirmarse la versión del presunto autor del crimen, los especialistas no lo tendrán fácil: deberán localizar el cadáver en un pantano que puede almacenar hasta 225 millones de metros cúbicos de agua y que en algunos tramos tiene entre tres y cuatro metros de lodo y fango.