Las líneas europeas piden apoyos

El presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, pidió ayer al Gobierno español que 'sea sensible' y conceda ayudas a las compañías aéreas españolas por la pérdida de viajeros que están sufriendo tras los atentados de Estados Unidos. Navío consideró una buena noticia que el presidente de ese país, George Bush, haya anunciado que estudie la concesión de ayudas a este sector y agregó que espera que 'los gobiernos europeos' también lo hagan. En este sentido, el portavoz de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) señaló que el futuro del sector será 'duro'.

Sin embargo, la Comisión Europea no se plantea permitir ayudas a las compañías aéreas, según declaró ayer el portavoz comunitario de transportes, Gilles Gantelet, aunque reconoció que vigilarán la marcha de estas empresas.

Las diferentes compañías están analizando el impacto económico de los atentados. Iberia, la primera compañía española, no ha determinado aún el coste en su cuenta de resultados de la crisis. Un portavoz de la empresa dijo ayer que en los próximos días se conocerán estos datos. Lo que sí reconoce la empresa es que ya estudia ampliar el alcance del Plan de Contingencia (reducción de vuelos de largo recorrido, reducción de compra de aviones y menor contratación de pilotos) que aprobó la empresa el pasado mes de julio por la huelga de los pilotos y que obligó a un laudo por parte del Gobierno.

La compañía Alitalia estudiará el viernes un plan de emergencia para hacer frente a la crisis. En medios del sector se habla de la posibilidad de que se produzcan unas 3.000 bajas entre prejubilaciones y despidos en esa compañía.

Por su parte, la belga Sabena asegura que ha perdido una media de un millón de euros por cada día de cancelaciones de vuelos con destino a EE UU, lo que supone empeorar la ya de por si maltrecha cuenta de resultados de esta empresa.Mientras, la compañía española Spanair anunció ayer que reanunda sus vuelos con Estados Unidos.