Para no ahogarse por lo jondo

Hay sectores de la información donde de manera harto frecuente se despachan noticias o crónicas con más tópicos de los necesarios. Suele suceder con aquellos temas que durante años fueron de dominio restringido, patrimonio de aficiones selectas que desarrollaron normas y opiniones endogámicas, y que, de la noche a la mañana, comenzaron a abrirse a nuevos públicos que demandaban más información de la que los periodistas e informadores eran capaces de preparar de primera mano.

Algo de esto ha pasado en España con el flamenco. Puro o fusionado, nuevo o añejo, payo o gitano, con pop o con yunque de fondo, con rajo o con melisma, en pocos años ha comenzado a ocupar parte del ocio y el negocio, de la afición y la profesión de muchas personas que se las ven y las desean para informar e informarse con un poco de guía y criterio. Y es para paliar esas carencias y dudas que el periodista y experto José Manuel Gamboa, con la colaboración de su colega Pedro Calvo, acaba de publicar bajo el amparo de la SGAE una completa Guía libre del flamenco. Son 454 páginas con casi 2.000 pequeñas biografías de otros tantos artistas en activo (en cante, baile, toque, interpretación de otros instrumentos y composición) relacionados con el flamenco, y de los que se aporta, además, una discografía o antología de espectáculos actualizada hasta hace seis meses.

El libro se complementa con una breve pero precisa declaración de intenciones y algunos conceptos básicos y con una addenda/directorio de profesionales relacionados con el flamenco, guías de festivales, peñas, tiendas, locales y direcciones de Internet. 'La intención es que queden reflejados, para bien o para mal, la mayoría de las personas que trabajan o han trabajado puntualmente en el ámbito del flamenco. Buscamos que la guía le sea útil a todo aquel que necesite trabajar sobre el flamenco. Así, cuando le salgan al paso nombres como los de Fosforito o, en las antípodas, Alejandro Sanz, tenga información de ambos en un lenguaje lo menos críptico posible, aunque sin renunciar a opiniones', matiza el autor del libro.

Nacido en Madrid en 1959, de familia andaluza, y criado de niño y adolescente en Sevilla, Gamboa ha vivido y vive el flamenco desde casi todos los frentes -es también un solvente guitarrista- que cualquier aficionado apasionado imagine: información desde prensa general o especializada, radio y televisión, divulgación, estudio, promoción, programación, edición, archivo, crítica o interpretación. Sus conocimientos enciclopédicos se unen a una voluntad paralela de sacar al flamenco de sus cuevas retóricas para divulgarlo al público como un fenómeno cultural, sociológico y musical en continua transformación. Por eso sabe que sus mayores detractores viven en la orilla de la flamencología más ortodoxa.

'Si hemos añadido el matiz de 'libre' a la guía es para evitar reticencias de los aficionados de línea dura, que pudieran echarse las manos a la cabeza -en buena lógica- al encontrarse con perversidades del tipo Gipsy Kings', aclara con ironía. Fue Pedro Calvo -periodista y crítico musical con el que Gamboa colabora desde hace años- el que hizo al cofundador de la revista La Caña caer en la cuenta de que todo el material informativo que existía en el flamenco no era útil para ajenos al género. 'En cualquier otra música tienes diccionarios donde buscar información pertinente; donde puedan explicarte qué tipo de música hace Miles Davis y cuál Armstrong... En el flamenco no. El tipo de material que existe está concebido para entendidos y sólo aporta datos biográficos, sin entrar en las características del arte que cada cual practica', explica Gamboa. Su libro busca cubrir esa laguna.