Aznar pide a la UE que supere sus dudas para combatir el terrorismo con eficacia
El presidente apoya una coalición internacional abierta a todos los regímenes y métodos
Las referencias a la 'guerra sucia' y a eventuales 'asesinatos selectivos' hechas por los planificadores norteamericanos de la respuesta al ataque terrorista del 11 de septiembre no han mermado el apoyo incondicional a dichas represalias del presidente del Gobierno español, José María Aznar, que, enfrentado a preguntas sobre tales planes, respondió ayer que 'no puede haber dudas, vacilaciones ni debilidades', y que lo importante es 'asegurar la mayor eficacia posible en el castigo'. En ese contexto, Aznar pidió a la UE que 'extraiga todas las consecuencias' y 'dé pasos muy importantes'.
Con un discurso, tras su encuentro en Estambul con el primer ministro turco, Bulent Ecevit, sin fisuras ni concesiones al análisis de otros aspectos de la amenaza creada por los terribles atentados de Nueva York y Washington, el presidente del Gobierno español pasó de cuestiones como la de si la nueva situación internacional requiere mayores presiones para que también los regímenes de países 'amigos' como Pakistán o Arabia Saudí mejoren en materia de derechos humanos y democracia. 'Lo prioritario', dijo Aznar, 'es lograr los mayores apoyos para la coalición internacional' antiterrorista que promueve Washington.
Tampoco quiso el presidente español pronunciarse sobre si procede en estas circunstancias demandar al presidente estadounidense, George Bush, una mayor firmeza en el conflicto de Oriente Próximo para garantizar un mínimo de estabilidad en la zona. 'Yo creo necesario que se reanuden las negociaciones, pero una cosa son las políticas que se aplican en un punto y otra es organizar la respuesta a ataques criminales contra la humanidad', respondió el presidente del Gobierno español, en una línea de pensamiento paralela a la de los dirigentes israelíes, que desde el pasado martes insisten en que no se deben asociar los atentados de Nueva York y Washington con el conflicto israelo-palestino.
'Adversario del mundo'
Para Aznar, el terrorismo, 'que no admite adjetivos ni apellidos', es 'el principal adversario del mundo', y 'la obligación de todos los que compartimos ciertos principios y valores es combatirlo con todas sus consecuencias, acabar con él'. Ese combate, que requiere 'un castigo, pero no una venganza', debe ser librado 'con medios policiales y de otro tipo', según aclaró ayer el propio presidente español a la cadena de televisión CNN de Turquía.
El carácter democrático de esa lucha está garantizado, según el jefe del Gobierno español, ya que su objetivo es precisamente 'defender los principios esenciales de la democracia, que tienen que prevalecer en cualquier circunstancia y que son lo que se han puesto en peligro'. 'Ningún acto terrorista puede tener la más mínima justificación o coartada, y quienes los amparan deben conocer nuestra determinación de luchar y acabar con el fenómeno', añadió Aznar, que proclamó su entusiasmo por el modo en que se está conformando la respuesta norteamericana: 'Sería muy positivo formar una gran coalición contra el terrorismo y por las libertades; sería muy positivo concertar respuestas y asegurar la mayor eficacia posible en el castigo de las acciones terroristas', dijo.
El presidente del Gobierno expuso estas ideas durante la conferencia de prensa que celebró ayer en Estambul tras reunirse con el primer ministro turco, Bulent Ecevit, y firmar con él una declaración conjunta en la que España y Turquía expresan su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Estados Unidos, así como su compromiso de apoyar en el seno de la OTAN las acciones que Washington decida para responder a la insólita provocación terrorista de la semana pasada. La declaración precisa que la respuesta debe evitar el conflicto de civilizaciones y culturas.
Algo después, sobre las tres y media de la tarde, hora española, Aznar matizó en Sofía, donde se entrevistó con el ex rey y actual primer ministro de Bulgaria, Simeón de Sajonia-Coburgo, que la respuesta al terrorismo debe partir de los valores comunes de democracia y derechos humanos. 'No se trata, por tanto, de hacer cualquier cosa', añadió, 'sino de mostrar nuestra determinación y la superioridad de esos valores de la libertad'.
Símil confuso
'Tanto España como Turquía combaten desde hace mucho tiempo el terrorismo, por eso es muy importante su experiencia; y esa lucha se ha hecho sin salirse de las normas democráticas', dijo ayer en Estambul Bulent Ecevit, primer ministro de un país criticado en Europa por sus incumplimientos en derechos humanos. La comparación del dirigente de Ankara resultó doblemente confusa, porque los turcos, que han sufrido terrorismo de extrema izquierda y de extrema derecha, incluyen habitualmente en ese término talas actividades de la guerrilla kurda, históricamente más amenazadoras pero también más complejas para diversos países europeos que valoran preferentemente sus aspectos políticos. Aznar, cuya insistencia en que no es posible distinguir entre clases ni matices en materia de terrorismo facilita disgresiones como la de Ecevit, no puntualizó las palabras de su anfitrión en este encuentro con los medios. También Aznar destacó la importancia de la experiencia española al afirmar que 'el objetivo del terrorismo no es dinamitar unos edificios, sino dinamitar todo el sistema', y advirtió: 'Algunos venimos diciendo esto desde hace mucho tiempo. Hoy, dramáticamente, lo tiene que aceptar todo el mundo'. Por la tarde, respondiendo a una pregunta en Sofía, minutos antes de regresar a Madrid, Aznar añadió: 'Yo ya he hablado con la mayoría de los líderes de la UE, con el presidente Bush, con el primer ministro turco, Ecevit. Lo que espero es que todo el mundo cumpla ahora con su responsabilidad. El que piense que por no haber sido tocado hasta ahora por el terrorismo se encuentra libre de esta amenaza se equivoca.
