Japón interviene a favor del dólar

Estados Unidos y Japón coincidieron ayer en la defensa de un dólar fuerte. Estados Unidos no quiere ver su divisa castigada por la crisis internacional y Japón no desea que su moneda, el yen, se aprecie e impida la ansiada recuperación económica. Mientras el secretario del Tesoro de EE UU, Paul O'Neill, declaraba el apoyo de las autoridades monetarias al dólar, el Banco de Japón realizaba una intervención en los mercados por una cuantía no determinada.

Japón comenzó la semana dispuesto a frenar el pánico financiero internacional y optó por una de las pocas medidas que le quedan para hacerlo: la intervención directa en los mercados de divisas. El Banco de Japón, a petición del Ministerio de Finanzas, compró dólares tan pronto como la divisa estadounidense bajó de 117 yenes. Su mínimo de la jornada fue de 116,90 yenes, el más bajo desde febrero pasado, aunque luego se apreció ligeramente.

La actuación del banco central japonés ha sido la primera adoptada a instancias de los responsables de Finanzas desde los 5.000 millones de dólares que el banco compró en abril de 2000. La medida beneficia sobre todo a las grandes empresas exportadoras y de electrónica. 'Una apreciación demasido rápida del yen puede tener efectos negativos para la recuperación de nuestra economía', dijo el ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, para justificar la intervención.

De forma más genérica, el secretario del Tesoro estadounidense declaró a las cadenas de televisión que 'apoyamos un dólar fuerte porque es bueno para Estados Unidos' y mostró su confianza en que la economía del país no entre en recesión.