La plantilla de Fujitsu, inquieta pese a que no se prevén despidos

La promesa de la dirección de la multinacional japonesa Fujitsu de que los 261 trabajadores de su fábrica de Málaga no se verán afectados por el plan de despidos que anunció en agosto no ha dejado tranquila a la plantilla, que ahora tiene que negociar un nuevo convenio. El presidente del comité de empresa, Francisco Osuna (UGT) pidió ayer la redacción de un plan industrial para 'mejorar el rendimiento y la confianza de los trabajadores'.

Fujitsu ha decidido por el momento dejar al personal de la única planta de producción que posee en España fuera del plan de reestructuración de plantilla que anunció el pasado 20 de agosto, que contemplaba el despido del 10% de sus 180.000 trabajadores en todo el mundo. Sin embargo, Osuna recordó ayer que los patrones 'también han advertido que si no se mejora en calidad, coste y productividad, puede haber reestructuraciones en el futuro'.

El anuncio de Fujitsu coincide con la negociación del próximo convenio colectivo para la plantilla de Málaga. Esta circunstancia hace pensar a los sindicatos que 'lo que quiere la empresa es apretar las tuercas a los trabajadores, y los trabajadores decimos que ya está bien, que cada vez que llega el convenio dicen que la empresa va a cerrar'.

Osuna advirtió que uno de los puntos en los que los trabajadores van a plantar batalla es en la negociación del IPC. 'Llevamos años negociando el convenio por debajo del IPC y ahora queremos una equiparación al IPC real y una mejora en el reparto de beneficios', anunció.

Pero, sobre todo, la plantilla insiste en la necesidad de que se le presente 'por escrito' un plan industrial para los próximos tres años que cuente con la supervisión de la Junta de Andalucía. 'La Junta ha inyectado 700 millones de pesetas a Fujitsu y tiene mucho que decir, porque no puede invertir en una fábrica para que luego cierre', dijo Osuna.