El ministro de Exteriores advierte contra un choque de civilizaciones

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, hizo este fin de semana un llamamiento a no caer en la trampa tendida por los extremistas para desatar 'un choque de las civilizaciones' (en referencia a las controvertidas tesis del polítologo estadounidense Samuel Huntington).

'Haríamos bien en no dejarnos imponer esta estrategia', resaltó Fischer en una entrevista con la televisión alemana. En vez de una estigmatización generalizada de las creencias y costumbres islámicas, el líder de los Verdes, que es también el más popular político del país, pidió un fortalecimento del diálogo intercultural.

Fischer, asimismo, advirtió del riesgo de que la anunciada represalia termine por empeorar las cosas: 'No se debe crear más inestabilidad de la que había antes'. Aunque el ministro no ve indicios de que Washington esté actuando de manera precipitada, de todas formas pidió una 'oportunidad para la política'.

De manera aún más explícita, el presidente de la República, el socialdemócrata Johannes Rau, rechazó operaciones militares de venganza: 'Tenemos que actuar con medios civiles', dijo en una entrevista de radio. 'Se nos vienen encima tiempos muy, muy difíciles', admitió Fischer. Según los primeros sondeos, un 57% de los ciudadanos alemanes están a favor de una represalia militar estadounidense. El tono reflexivo de las declaraciones de Fischer y Rau, sin embargo, muestra que en Alemania la polémica sobre el conflicto no ha hecho más que empezar.

Berlín pretende definir esta semana de qué forma participará en una eventual operación de la OTAN, y ha abierto ya el debate sobre cómo mejorar la seguridad interna en el país. Al menos tres de los terroristas que atacaron las Torres Gemelas y el Pentágono vivieron en Alemania. Hasta el sábado, las autoridades habían efectuado 14 registros de pisos vinculados a esta célula 'islámico-fundamentalista' de Hamburgo.