Un hombre de 70 años recibe un corazón artificial autónomo
Se trata del segundo implante desde julio
Un hombre de 70 años es el segundo receptor en el mundo del corazón artificial autónomo Abiocor. Hace dos meses y medio, el 2 de julio, los cirujanos del hospital Judío de Louisville (Kentucky) implantaron a Robert Tools la primera unidad. En vista del éxito de la pequeña maquinaria (pesa aproximadamente un kilo y tiene el tamaño de una naranja) el jueves pasado repitieron la intervención con Tom Christerson.
El corazón mecánico está fabricado con titanio y poliuretano. Tiene una pila interna que regula el bombeo de la sangre, y funciona de una manera autónoma, 'sin cables ni tubos', como explicó un portavoz de la compañía que lo fabrica, Abiomed. Tan sólo mantiene contacto con una batería externa que es la encargada de recargar el motor interior, lo que permite una movilidad 'casi total' a su portador. Las dos baterías se relacionan a través de la piel, mediante un dispositivo transmisor de energía, con lo que se evita que haya que mantener heridas abiertas, según explica la compañía en su página web (www.abiomed.com).
Del nuevo beneficiario se sabe el nombre, la edad, que tiene problemas renales y que no había sido sometido anteriormente a ninguna operación de corazón. También que es un representante de neumáticos retirado, casado y con dos hijos, según el periódico local The Courier-Journal of Louisville.
La confianza de los cirujanos en esta segunda operación se demuestra por la rapidez en que han hecho pública la intervención. Hace dos meses, cuando realizaron el primer implante, sólo dijeron que el paciente tenía unos 50 años (en verdad le faltaban 29 días para cumplir los 59) y que tenía un largo historial de problemas cardiacos.
Entonces, el equipo médico, encabezado por los cirujanos Laman Gray y Robert Dowling, se conformaba con que el paciente sobreviviera 'un mes', un periodo que ya se ha duplicado. Los médicos esperaron a que el primer paciente rebasara el límite de los 45 días para revelar su nombre -Robert Tools- y dar más detalles de su historial.
Así se supo que Tools había sufrido dos ataques al corazón en 1992, y que había sido sometido a un cuádruple by-pass. En 1995 le diagnosticaron diabetes y congestión cardiaca. Llevaba desde 1998 esperando un trasplante. El 13 de agosto tuvo una recaída, y los médicos le facilitaron respiración asistida. Actualmente se ha recuperado y se encuentra 'bien', según los médicos.
Pequeño y portable
El gran avance del Abiocor es su tamaño y su portabilidad, que permitió a Tools pasear por los pasillos y jardines del hospital al mes de la intervención. Los 75 días que lleva este enfermo con su nuevo corazón son muy poco comparados con el récord de William Schroeder, un enfermo de Indiana que vivió 620 días con un Jarvick-7. Pero las condiciones de Tools han sido mucho mejores. El Jarvick-7 es un modelo de corazón artificial que impone que el paciente esté conectado a la fuente de alimentación permanentemente, limitando su movilidad, y con el riesgo de que se infectaran las heridas por donde entraban los manguitos con la alimentación eléctrica.
Otros cinco pacientes esperan para recibir un Abiocor. La Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU ya ha dado el permiso para probar el corazón en nuevos casos, siempre que se trate de enfermos cardiacos no aptos para trasplante.
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