Parlamentarios 'on line'
La Cámara distribuye ordenadores portátiles y da cursillos a los diputados para facilitar su trabajo
Cuando Manuel Huertas, parlamentario socialista y secretario primero de la Mesa de la Cámara, encendió el jueves, por primera vez a sus 59 años, un ordenador para trabajar, no sabía muy bien a lo que se enfrentaba. A lo largo de un cursillo de ocho horas impartido en el Parlamento adquirió las nociones básicas para manejar un portátil, que la Cámara le cederá, al igual que al resto de parlamentarios, mientras ocupe su escaño.
Hasta ese momento, sus secretarias y asistentes. se habían encargado de todo lo relacionado la informática. 'Fue algo raro al principio. Pero pensé que ahora o nunca. ¿Miedo? No. Soy como un niño con un juguete nuevo. Me he dado cuenta de las cosas que puedo hacer por mi mismo, y es estimulante'.
El ordenador portátil facilitará a Huertas realizar su trabajo de parlametario desde cualquier lugar en las mismas condiciones que si estuviera presente en la sede legislativa. Esto es posible gracias a los programas que se han instalado en los ordenadores y que permitirán a los diputados presentar cualquier tipo de iniciativa, desde proposiciones no de ley hasta interpelaciones, sin estar presentes en Vitoria, ya que disponen de un sistema de firma digital que dará valor legal a la tramitación remota de sus propuestas. De esta forma, sus señorías están plenamente on line, conectados.
La Cámara ha comenzado la distribución de los portátiles esta semana, pero para recibirlos ha sido obligatorio acudir a un cursillo de ocho horas. Aunque nadie reconoce públicamente que ha tenido que ir a rastras, el nivel de familiaridad con la informática entre los parlamentarios es abismal. Javier Madrazo (IU) es de los novatos. Cuando salió del curso ya no tenía cara de susto. Al revés, le sirvió para romper unos cuantos tabúes y darse cuenta de las posibilidades que le ofrece el portátil. Su compañera de partido, Kontxi Bilbao, está más curtida. 'El curso se tenía que haber dado por niveles de conocimiento', dice.
Carmelo Barrio (PP) es de los que también se maneja con el ordenador con soltura. Reconoce que el primer contacto con el portátil ha sido 'difícil' para algunos miembros de su grupo, aunque añade que han descubierto lo fácil que puede resultar su manejo.
Para Xabier Ormaetxea (PNV), las ventajas que ofrece disponer de un ordenador con firma digital son enormes. 'Es una especie de oficina móvil. La firma electrónica va a facilitarnos el trabajo'. Por su parte, el vicepresidente primero y ex europarlamentario, Gorka Knörr (EA), que ya conocía el sistema, aplaude la iniciativa porque supone que sus señorías se pongan a la altura de muchos colectivos profesionales, acostumbrados a manejar el ordenador en su vida diaria.
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