El himno de EE UU sonará hoy en Buckingham Palace

El Reino Unido lanzó ayer todos los mensajes posibles de apoyo a Estados Unidos. Desde los gestos simbólicos de la Reina, que ha regresado de su residencia de verano y ordenado que hoy suene el himno estadounidense en el cambio de guardia del palacio de Buckingham, hasta los del primer ministro, convocando una sesión excepcional de los Comunes y haciendo un llamamiento internacional para 'desmantelar la maquinaria del terror'.

Tony Blair, que convocó de nuevo al gabinete de crisis, mantuvo las medidas de precaución desplegadas la víspera y advirtió que muchos británicos han podido fallecer en las torres gemelas.

Siguen prohibidos los vuelos por encima de Londres y cerrado el aeropuerto de la City. Más de 1.000 agentes adicionales dieron visibilidad a la presencia policial en las calles para dar confianza a los ciudadanos. El metro de la capital no registraba ayer agobios a esa hora. Muchos londinenses prefirieron no utilizar un medio de transporte particularmente sensible a los atentados terroristas.

El primer ministro declaró en rueda de prensa que el ataque sufrido por Estados Unidos 'afecta de manera directa a nuestros intereses', y expresó su absoluta solidaridad con el tradicional aliado transatlántico. No quiso comentar si el Reino Unido está dispuesto a participar en eventuales represalias norteamericanas contra terceros países, pero sí hizo un llamamiento para que haya una acción internacional contra el terrorismo. Blair, que habló ayer 20 minutos con el presidente George Bush, despachó también con los jefes de Gobierno de Alemania, Francia, Italia y Rusia. Blair quiere saber 'cómo operan, quién financia, quién apoya y cómo frenar' a los autores del atentado. Pero advirtió que no hay que confundir a los musulmanes con los fanáticos. 'No estamos ante un conflicto entre el islamismo y el mundo, sino entre el terrorismo y el resto del mundo, incluyendo la fe musulmana', dijo.