Francia rebajará sus previsiones tras crecer sólo un 0,3% a mitad de año
Alemania admite dificultades para cumplir los objetivos de 2002
El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia creció el 0,3% en el segundo trimestre, tras un aumento del 0,4% revisado en el primero, según datos oficiales anunciados ayer que confirman la ralentización de la economía francesa. Estos resultados apuntan hacia una revisión a la baja de la previsión oficial de crecimiento en el país vecino, desde el 2,3% inicial. Igual sucederá en Alemania, donde su ministro de Finanzas, Hans Eichel, presentó ayer un presupuesto 'austero' para 2002 con pocas probabilidades de que se cumpla.
El crecimiento del PIB francés en el primer trimestre fue revisado a la baja por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que lo había calculado anteriormente en el 0,5%. El avance del PIB en el segundo trimestre es inferior en una décima a lo que había pronosticado el INSEE en su informe de coyuntura en junio pasado.
El Instituto precisó ayer que en el período entre abril y junio los gastos de consumo y las inversiones de los particulares se ralentizaron, al igual que los intercambios comerciales de Francia, mientras que se aceleraron las inversiones de las empresas.
Los gastos de consumo de los hogares en el segundo trimestre de 2001 progresaron el 0,3%, frente al 1,2% en el primero, y contribuyeron en 0,2 puntos a la evolución del PIB. La formación bruta de capitales fijos de las empresas (no financieras) creció el 0,4% entre abril y junio, tras un 0,3% en el período enero-marzo.
Aún así, la economía 'progresa lentamente tras un año 2000 muy dinámico', recalcó el INSEE. La formación bruta de capitales fijos por parte de los hogares retrocedió el 1,1% en el segundo trimestre, tras un aumento del 0,5%. La caída fue especialmente notable en las inversiones de vivienda, con una rebaja del 1,6% frente a un aumento del 0,6% en el primer trimestre.
El retroceso de las exportaciones francesas (el 1,9%) y de las importaciones (el 1,7%) hizo que el comercio exterior contribuyera negativamente (0,2%) al crecimiento del PIB en el segundo trimestre. En cambio, las variaciones en los inventarios contribuyeron positivamente en un 0,2%, pero, si se excluyen la construcción aeronáutica y naval, su contribución fue negativa (0,1%).
La fuerza del consumo
Hace tres meses, el INSEE revisó a la baja, a un 2,3%, sus pronósticos de crecimiento del PIB para todo 2001. Pero el Ministerio de Economía y Finanzas apuesta por una reactivación de la economía este otoño. La semana pasada su titular, Laurent Fabius, indicó que Francia está en una 'situación de relanzamiento' gracias al consumo de los particulares apoyado por las bajas de impuestos efectivas este mes.
Fuentes del ministerio admiten que se subestimó la intensidad de la ralentización de la economía de Estados Unidos y la rapidez de su propagación en el resto del mundo, Europa incluida.
En Alemania la situación es aún más preocupante, ya que su economía se encuentra estancada. Ayer el ministro de Finanzas, Hans Eichel, reconoció que las previsiones económicas sobre las que está elaborado el proyecto de presupuestos para 2002 no podrán cumplirse. Heichel presentó las cuentas públicas para el próximo ejercicio ante el Parlamento y dijo que 'muchos indicadores apuntan en estos momentos a que los datos serán inferiores a lo pronosticado'.
Hans Eichel no quiso adelantar ayer las nuevas cifras, ya que éstas se presentarán en noviembre junto con las previsiones sobre recaudación fiscal, pero dejó entrever que no se alcanzará el 2,25% de crecimiento económico que figura en el proyecto. Reconoció también que en el año electoral que se avecina no podrán cumplirse los objetivos de empleo.
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