Dudas sobre la suerte del líder de la resistencia afgana contra los talibán

El destino del líder de la resistencia afgana contra los talibán, Ahmad Shah Masud, era incierto ayer después del atentado que sufrió el domingo y que, según una fuente estadounidense, acabó con su vida. Los portavoces del comandante tanto dentro como fuera de Afganistán, negaron, sin embargo, la información de la agencia rusa Itar Tass que aseguraba que Masud murió en el ataque, que fue perpetrado por dos supuestos periodistas árabes. Y aseguraban que Masud sólo sufrió heridas leves en los brazos, las piernas y el pecho.

En el mismo sentido se manifestó el hermano de Masud. El líder de la resistencia afgana habría sobrevivido al atentado tras permanecer incosciente 36 horas. "Sobrevivió a la bomba pero estuvo inconsciente día y medio", indicó Vali Masud a France Presse. Ahmed Wali, que dirige la embajada afgana en Londres (ya que es Masud y no el régimen talibán el que tiene el reconocimiento internacional), quiso así salir al paso de los numerosos rumores propagados sobre la muerte de su hermano, aunque reconoció la gravedad de su estado.

'Creemos que murió', señaló un funcionario estadounidense que prefirió permanecer en el anonimato, sin dar más detalles sobre cuál era la fuente que sustentaba su afirmación. Sin embargo, otro responsable, también anónimo, del Departamento de Estado norteamericano insistió en que la suerte de Masud no estaba clara. 'Hay informaciones contradictorias sobre su estado', dijo, ' y no podemos confirmar ninguna de ellas'. Dicho responsable añadió que Estados Unidos lamentaba el 'intento de asesinato a un líder clave en Afganistán, que podría restrasar la búsqueda de la paz'.

Por el contrario, uno de los portavoces de Masud aseguró que el líder guerrillero 'está bien y goza de buena salud'. 'No tenemos que preocuparnos sobre sus condición', agregó. Según este portavoz, Masud se encontraba en el vecino Tayikistán, pero otros miembros de la resistencia antitalibán aseguraron que el comandante, de 48 años, está vivo en algún lugar de Afganistán. Las primeras informaciones de la agencia rusa Itar Tass señalaban que Masud había muerto 'antes de la llegada al hospital de Tayikistán' . Esta república ex soviética está próxima a las posiciones de la resistencia antitalibán en el norte de Afganistán y es utilizada a menudo por los hombres de Masud como base.

De acuerdo con las versiones del entorno del líder guerrillero, antiguo héroe en la lucha contra la ocupación soviética de su país en los años ochenta, Masud había acordado dar una entrevista a dos hombres que se identificaron como periodistas de Arab International News, en su oficina, al norte de la provincia de Takhar. Una vez allí, los periodistas hicieron estallar explosivos que, según unos llevaban en la cámara y, según otros, en un cinturón de explosivos alrededor del cuerpo de uno de los supuestos periodista, que murió en la explosión. En el atentado, según estas versiones, también habría resultado herido un diplomático.

Un portavoz de la oposición afgana, Abdullah Abdullah, atribuyó el atentado contra Masud a los taliban y al millonario de origen saudí Osama bin Laden. 'Es un plan premeditado. Lo han intentado muchas veces en el pasado pero lo hemos evitado cada vez'. Y añadió que los dos presuntos periodistas podrían ser marroquíes, pero que disponían de pasaporte belga.

Las autoridades talibán negaron rotundamente ayer haber perpetrado el atentado: 'Masud era nuestro enemigo en el frente pero no estamos implicados en este asunto', declaró el ministro de Exteriores de la milicia islámica que controla el 95% del país, Wakil Ahmed Mutawakil. 'Si hubiéramos atentado contra su vida, lo hubiéramos anunciado', añadió.