_
_
_
_
_
GENTE

PINTURAS RUPESTRES CON PREMIO

Descubrir un yacimiento prehistórico tiene premio. Así lo asegura una sentencia de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo, que obliga al Gobierno del Principado de Asturias a premiar con dinero a José Benito Antón, vecino de Carreña de Cabrales, por haber hallado el 6 de octubre de 1994 un valioso santuario de pinturas rupestres en la cueva de La Covaciella, en el municipio de Cabrales, en los Picos de Europa. José Benito Antón, espeólogo aficionado descubrió primero la gruta en solitario, sin que entonces hubiese localizado las importantes manifestaciones de arte parital que la decoran. El hallazgo se produjo horas después cuando en compañía de tres amigos -José Manuel Inguanzo, José María Díaz Prieto y Manuel Rodríguez Bueno- volvió a internarse en la cueva, en una de cuyas galerías localizaron las pinturas de cuatro bisontes. El Principado se negó entonces a gratificar económicamente al autor del descubrimiento por considerar que la legislación sólo obliga a recompensar la recuperación de bienes arqueológicos muebles, pero no los de carácter inmueble. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, dictada el 27 de enero de 1997, dio la razón al reclamante y ahora el Supremo ratifica este fallo judicial por estimar, entre otros argumentos, que sería 'absurdo que sea más valorable el descubrimiento de un simple objeto que el conjunto unitario del que forma parte'. Ahora, el Principado deberá asumir las costas del proceso judicial y satisfacer a Antón Gonzalo, una cuantía económica cuyo importe se establecerá una vez que un expediente administrativo fije la tasación legal del hallazgo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_