La policía detiene a una banda de secuestradores que tuvo 17 días encadenados a tres marroquíes
Los mafiosos torturaron a los extranjeros y pidieron a sus familias 200.000 pesetas por el rescate
'Salté desde una ventana de la casa en la que nos tenían secuestrados a un campo con naranjos y berenjenas y escapé corriendo perseguido por uno de ellos, pero pude llegar a una zona habitada y pedir auxilio'. Así comenzó, al filo de la madrugada del jueves, la liberación de tres marroquíes que han permanecido 17 días secuestrados por una banda mafiosa de extorsionadores magrebíes en una casa en la huerta de la localidad alicantina de Orihuela, en la que los tres hombres permanecieron encadenados de pies y manos, fueron torturados y apenas probaron alimentos.
Se trata de un nuevo caso de extorsión a inmigrantes marroquíes indocumentados a manos de grupos mafiosos integrados por compatriotas, un asunto que esta semana ha afectado a las relaciones entre los Gobiernos de Madrid y Rabat. El Ejecutivo español ha presionado a Marruecos para que actúe con firmeza contra esas mafias, pero el rey Mohamed VI ha respondido que en España también hay mafias y que éstas son más ricas.
'Hasta el tercer día no nos dieron nada de comer, y por las noches a mí me quitaban las cadenas, porque mi familia en Marruecos se comprometió a pagar un rescate de 10.000 dirhams [unas 200.000 pesetas]. Por eso pude escapar', relató a la policía una de las víctimas del secuestro.
Los vecinos de Orihuela que encontraron al marroquí alertaron a la policía y cuando los agentes llegaron, ya por la mañana, a la modesta vivienda de labranza que los secuestradores tenían en régimen de alquiler encontraron un panorama desolador. Allí estaban encadenados dos marroquíes, desfallecidos y desfigurados por los golpes que recibían, y cinco de los secuestradores. Pero faltaba el jefe, que aún no ha sido localizado, según fuentes de la comisaría de Alicante.
Torturados
Ayer, los tres marroquíes liberados saciaron su estómago en la comisaría de Orihuela, donde permanecían alojados a la espera de declarar esta mañana ante el juez. 'Han sido torturados y han pasado mucha hambre', declaró a El PAÍS el comisario de Orihuela, Miguel Fonseca. 'No están detenidos, sino alojados en régimen de pensión completa en la comisaría, donde reponen fuerzas. Están muy débiles; cruzaron el Estrecho en patera, luego permanecieron tres días escondidos en los montes de Algeciras y otros 17 secuestrados en la casa de Orihuela', comentó el comisario.
No son los únicos inquilinos de la comisaría de Orihuela. Junto a los tres liberados hay 20 argelinos indocumentados detenidos el jueves por ocupar ilegalmente una vivienda del extrarradio de la ciudad, informa Pilar Girona.
Los tres secuestrados llegaron el 16 de agosto a las costas de Algeciras después de navegar durante toda la noche en una patera junto a 19 compatriotas. Pagaron 10.000 dirhams por cruzar el Estrecho y por la falsa promesa de que en Almería tendrían trabajo.
Tras permanecer tres días ocultos en los montes del Campo de Gibraltar (Cádiz), los marroquíes siguieron al pie de la letra el plan urdido por la organización que les condujo a España: hacer autostop en una carretera hasta que los recogieran unas personas en un vehículo que los trasladaría a Almería, donde ya tendrían asegurados sus puestos de trabajo. Subieron a bordo de un turismo Citroën, dos en el asiento trasero y el otro en el maletero. 'Delante iba otro coche de la misma marca, cuyo conductor se comunicaba por teléfono móvil con nuestro vehículo por si había algún control policial en la carretera', declaró el marroquí que logró escapar de sus captores.
Rescate
Pero los coches se dirigieron directamente a la vivienda de la pedanía oriolana de Arneva. 'Llegamos a la casa, nos encadenaron y nos pidieron los teléfonos de nuestras familias para exigirles un rescate'. 'Nos golpeaban constantemente y sólo nos daban agua y de vez en cuando algunas verduras'.
Según la declaración de los secuestrados, en las ciudades marroquíes de Tánger, Kenitra, Larache e Imes Sahell un 'importante grupo' de ciudadanos marroquíes contacta con residentes de esas poblaciones para ofrecerles el traslado ilegal a España en pateras a cambio de dinero. Pero a su llegada a España el panorama es muy distinto. Compatriotas suyos les retienen hasta conseguir que sus familias paguen un rescate a cambio de su libertad.
Los cinco secuestradores detenidos son los marroquíes Said Atrichi, de 26 años, y Bezza El Moulait, de 19, y los argelinos Bettamborb Benamara, Abdelkader Roeir y Abdelkader Boudaoud, de 34, 25 y 38 años, respectivamente.
Funcionarios de la comisaría de Orihuela tomaron declaración a los detenidos y hoy pasarán a disposición judicial. La policía de Alicante sigue los pasos al cabecilla de la banda, quien ya está identificado.
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