Telefónica cae más del 4% en Bolsa a pesar del fuerte aumento de sus beneficios

Telefónica capea el temporal en las cuentas, pero no en la Bolsa. En otra jornada aciaga para el sector de las telecomunicaciones, la primera operadora española se dejó en el parqué un 4,15% del valor, que, a 12,25 euros, tocó suelo anual. De poco le sirvió anunciar que en el primer semestre de este año ganara un 16,1% más que en el mismo periodo de 2000: 1.149 millones de euros (191.177 millones de pesetas). El ritmo de crecimiento del beneficio neto, al que ayudó el tirón del negocio de móviles y, sobre todo, el de Latinoamérica, dobló de largo los pronósticos.

Las telecomunicaciones se han convertido en el más claro reflejo del enfriamiento económico. France Télécom bajó un 4,50%. La holandesa KPN, la firma que estuvo a punto de fusionarse con Telefónica y que está sumida en una profunda crisis, lo hizo un 16%. Deutsche Telekom cayó un 3,37%. BT, un 1,18%. Telecom Italia, un 2,95%. La compañía presidida por César Alierta también se mojó en la tormenta sobre los mercados europeos, con el 4,16% abajo. La Bolsa de Madrid cayó a su nivel más bajo del año, tras perder el 1,83%. El Ibex 35 alcanzó también mínimos anuales, tras ceder un 2,02%.

Los problemas del sector en Europa tienen como denominador común el abultado endeudamiento, provocado por sus fuertes inversiones en las licencias para explotar la telefonía móvil de tercera generación (UMTS). Hace un año, con un crecimiento del 3%, Telefónica subió en Bolsa nada menos que el 7,45%.

'Pero, más allá de esta incertidumbre de cara al futuro, la telefonía móvil está ahí y está generando unos resultados', contrarrestaron fuentes de la compañía. En efecto, además del negocio de fija que sigue siendo base fundamental, Telefónica Móviles -con unos ingresos de 3.933 millones de euros (un 14,2% más) y un beneficio neto de 378 millones (un 19,5% más)- se reveló como uno de los factores clave que explicaron las ganancias del grupo. La filial aportó un tercio del beneficio neto de la operadora.

El otro tirón, más espectacular, lo provocó el incremento, en un 391%, en América Latina, que se situó en 653 millones de euros. Alierta valoraba desde Santander como 'satisfactorios' unos resultados en este periodo que reflejan esta clara apuesta por ese área, a pesar de que desde la situación macroeconómica de la región -y, en particular, las sombras proyectadas por las fluctuaciones monetarias- no soplan aires de estabilidad.

Latinoamérica aportó el 57% del beneficio neto del primer semestre del año del Grupo Telefónica, cuyos ingresos totales aumentaron un 15,2%, para situarse en los 15.302,7 millones de euros (2,5 billones de pesetas). El año pasado, habían supuesto sólo un 13,4% del resultado neto. 'Puede haber una crisis monetaria, pero hace más de tres años que venimos diciendo que Lationamérica va como un cañón. Existe, contenida o explícita, una demanda fuerte', comentó la compañía. Influye en este punto el control total de las filiales en Latinoamérica tras la Operación Verónica, que tiene la caída del beneficio por acción -al haberse elevado tras esas compras- como lectura negativa.

La operadora admite que su Ebitda (resultado de explotación antes de impuestos, intereses y amortizaciones) del semestre -de 1,12 billones de pesetas- habría crecido más de un 11%, en lugar de haberlo hecho un 9,2% sin la negativa fluctuación cambiaria. Un dato que contrasta con otras del entorno europeo (5% Telecom Ibtalia, cero de BT o caída del 7% en KPN). De este resultado, cerca de una tercera parte procede de Brasil, que, con Telesp, representa la apuesta latinoamericana de mayor envergadura. Sin embargo, en Argentina, los ingresos de la operadora, que en toda la región latinoamericana aumentaron un 6,8%, se recortaron un 4,4%.

Para los analistas, la estrategia americana es 'correcta', pero 'como pata de crecimiento, a corto plazo no van a despejarse incertidumbres en la región'. Éstas se suman a las ya mencionadas de UMTS, en cuyas licencias Telefónica invirtió casi dos billones.

Lastres de Terra y Media

No ayuda la evolución de Terra, la filial de Internet, cuyas pérdidas hasta junio se dispararon un 135,7%, para rozar los 65.000 millones de pesetas (casi al mismo nivel de los ingresos, de 59.333 millones de pesetas). Y menos aún ayuda Telefónica Media. La filial que agrupa las participaciones en medios (Antena 3, Vía Digital, Onda Cero, Endemol, Lola Films, Radio Voz y Pearson) perdió 104.000 millones de pesetas en 2000 y es la piedra más molesta en el zapato de Alierta, como herencia, con influjo político de propina, de Juan Villalonga. En ambos casos el aumento de ingresos permite mejorar la relación con los beneficios.

Durante el primer semestre, la controvertida filial vio dispararse las pérdidas, que casi se doblaron frente al mismo periodo del año pasado. El resultado neto negativo rondó los 26.000 millones de pesetas (un 78,8% de subida). El lastre de Antena 3 (50% de Telefónica), que ganó 3.577 millones de pesetas (un 35,4% menos), atribuida a la caída de la publicidad un 8% y de Vía Digital (50% de participación), que perdió un 5% más y arrastra 'una gestión mediana', explican en buena parte, según fuentes de la compañía, estos resultados. A pesar de ellos, la filial los valoró como 'razonablemente satisfactorios' tras haber logrado por primera vez cambiar el rojo por el negro en algunos de sus números. Frente a un resultado negativo de 1.613 millones de pesetas, el Ebitda marca ahora, en positivo, 11.500 millones.