_
_
_
_

Los profesores exigen responsabilidades a Gil por la falta de plazas de catedrático

La Asamblea de Profesores de Secundaria para la Defensa de la Enseñanza Pública de Cataluña (Aspepc) considera que la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil debe asumir responsabilidades por los 'tremendos errores' cometidos por su departamento y por ella misma -cuando fue directora general de bachillerato mientras Joan Guitart era consejero- en la convocatoria de méritos para plazas de catedrático de Secundaria efectuada en 1991.

Este concurso de méritos, tras un largo periplo por los tribunales, se cerró el pasado mes de julio con una decisión judicial que obliga a la Generalitat a reconocer desde 1993 la condición de catedrático y los consiguientes derechos salariales de 728 profesores cuya identidad aún no ha sido determinada, pues Enseñanza sigue sin hacer pública la lista de méritos del concurso realizado en mayo de 2000 en cumplimiento de una sentencia de 1994. Los agraciados deben cobrar algo menos de tres millones de pesetas, lo que supondrá un coste de casi 2.000 millones a la Administración catalana. Jordi Gordillo, del sindicato CC OO, recuerda que la sentencia es firme pero que un grupo de profesores ha pedido al tribunal una 'aclaración de la sentencia', que probablemente se dé a conocer en los próximos días, hecho que permitirá que finalmente se conozcan los nombres de los 728 catedráticos.

El portavoz de la Aspepc, Josep Alsina, recuerda que de Gil dependió directamente la redacción, en 1991, de la convocatoria del concurso de méritos para plazas de catedrático de Instituto. De acuerdo con Alsina, la entonces directora general convocó las plazas de catedrático 'por imperativo legal', ya que se había pronunciado abiertamente en contra de que se mantuviera la figura de catedrático de Instituto, 'pese a que ella es catedrática de Latín'. Contra aquella convocatoria se presentaron hasta seis recursos diferentes que impugnaban desde la exigencia de presentar la memoria en catalán o la valoración de los conocimientos de esta lengua, hasta el punto de que ser doctor en la propia especialidad puntuaba menos que ser licenciado en filología catalana y otros aspectos como que la memoria sólo pudiera basarse en créditos de ESO y no de bachillerato.

'Esta señora tenía responsabilidades de directora general cuando se redactó la convocatoria', asegura Alsina, 'por culpa de ella, en Cataluña sólo hay algo más de 2.000 catedráticos de Instituto, mientras que en las demás comunidades autónomas ya van por la tercera convocatoria'. Este colectivo de profesores de la Enseñanza pública catalana considera que Gil ha actuado en todo momento de forma 'prepotente', sin rectificar cuando las cosas no han salido bien. 'Debe responder por los perjuicios que ha causado. Es prepotente y no le sale bien'. A juicio de Alsina, a lo largo de estos años, la Administración ha cometido todo tipo de errores como, por ejemplo, no avisar a quienes participan en un concurso de que se ha presentado un recurso contra la convocatoria. 'Cuando sucede algo así y es evidente que se han cometido errores tremendos y no se han querido rectificar, hay que exigir responsabilidades', dijo Alsina.

La titular de Enseñanza ha asegurado que no habrá problema para hacer frente al pago de estos 2.000 millones. Desde la Aspepc se teme que los fondos salgan de las 'raquíticas' subidas salariales que se estaban negociando con la Generalitat . 'CC OO no permitirá que Enseñanza recorte los salarios', aseguró Gordillo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_