El euro entra en su fase definitiva

El complejo programa para la introducción del euro en los 12 países de la UE incorporados a la moneda única (todos menos el Reino Unido, Dinamarca y Suecia) ha entrado ya en una fase crucial. Hoy se mostrarán por primera vez al público billetes auténticos, y no reproducciones incompletas como hasta ahora. En los próximos días, empezará la distribución de monedas y billetes a los bancos. Sin embargo, un elevado porcentaje de ciudadanos asegura tener aún muy escasa información sobre las consecuencias del hecho histórico de utilizar la moneda europea a partir del próximo 1 de enero.

Todo el plan elaborado por el Banco Central Europeo, los bancos nacionales y la Comisión Europea tiene un principio básico: procurar que el ciudadano tenga muy poco de que ocuparse. De entrada, un primer consejo en el que incidirá la campaña oficial: no acudir al banco ni el último día del año ni el 2 de enero (el 1 estarán cerrados en España), porque no hace ninguna falta. Ésta es una breve guía válida para los ciudadanos españoles.

- Distribución de euros. A partir del 15 de diciembre, los bancos venderán kits de 43 monedas de euros. Cada kit costará 2.000 pesetas (12,02 euros). También habrá kits para comercios con 123 monedas europeas equivalentes a 5.060 pesetas (30,41 euros).

- Devolución en euros. Quienes no hayan comprado kits no deben tener preocupación alguna. A partir del 1 de enero, podrán seguir pagando en moneda nacional, pero recibirán el cambio en euros. Se calcula que en dos semanas, la gran mayoría de ciudadanos ya sólo tendrá euros en sus bolsillos.

- Límite de uso de la moneda nacional. Los pagos en moneda nacional ya no podrán hacerse a partir del 28 de febrero de 2002. Si alguien todavía tiene billetes o monedas nacionales después de ese día, dispone de un plazo hasta el 30 de junio para poder cambiarlas en los bancos. Sólo el 6% de los bancos ha dicho que cobrará comisión. Después de ese día, sólo podrá hacerlo en el Banco de España. Si se quieren cambiar cantidades superiores a 2,5 millones de pesetas, los bancos deben identificar al cliente.

- Cuentas en euros. A partir de septiembre, todas las cuentas bancarias deben figurar en euros, aunque seguirá apareciendo el equivalente en pesetas. Durante las dos primeras semanas de enero, la mayoría de oficinas bancarias ampliará sus horarios de apertura.

- Cajeros automáticos. El 1 de enero, a partir de las 24.00, los cajeros automáticos sólo servirán euros. Habrá billetes de 10, 20 y 50 euros.

- Cheques y operaciones electrónicas. Todas las operaciones electrónicas, cheques o transferencias se harán sólo en euros a partir del 1 de enero. Todas las operaciones comerciales, como compras o ventas de casas o coches, se harán en euros después de ese día.

- El peligro del redondeo. La Comisión cree que el peligro de redondear los precios al alza, puesto que se utilizarán decimales en muchos casos, es bajo. El riesgo será mayor en las tiendas en las que a finales de año no tengan expuestos al público los precios en euros y pesetas (deben hacerlo a partir de noviembre, como muy tarde), o en poblaciones pequeñas en las que apenas hay competencia.

- Contratos y salarios. Todos los contratos o convenios que entren en vigor en 2002 deben estipularse en euros, aunque se hayan realizado durante este año. Los salarios se recibirán en euros en enero, aunque figurará todavía su equivalencia en pesetas.

- Rebajas de enero. La Comisión ha recomendado que las habituales rebajas de enero no comiencen el primer día del año, sino que se retrasen dos o tres semanas. Bélgica ya ha decidido retrasarlas.

- Máquinas tragaperras. Los comerciantes deberán acondicionar todas sus máquinas para que puedan ser utilizadas con euros en enero. Las mismas monedas, obviamente, serán válidas para los 12 países de la moneda única.

- Facturas en euros. La Comisión ha recomendado a las administraciones públicas que emitan sus recibos y facturas en euros, con el equivalente en pesetas, a partir de septiembre. La misma recomendación se hizo a las compañías de seguros, agua, gas o electricidad.

- Uso de billetes viejos. La retirada de los viejos billetes y monedas plantea un grave problema de almacenamiento y destrucción. Todos los países están desarrollando programas de reutilización de sus monedas y de reciclaje de los billetes. En Alemania, por ejemplo, los billetes de marcos se emplearán como fertilizante tras ser tratados.

- Antifalsificación. Algunos datos técnicos sobre monedas y billetes de euros permanecen en secreto para evitar posibles falsificaciones. Los billetes incluyen fibras fluorescentes, marcas de agua u hologramas de aluminio. Las monedas de 1 y 2 euros contienen una aleación muy compleja de dos metales. El programa Pericles ha sido diseñado para evitar falsificaciones.

- Euros en el extranjero. La moneda europea será de curso legal en cualquier país fuera de la UE a partir del 1 de enero.