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LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Tres detenidos y ocho heridos en una refriega entre marroquíes y policías en la aduana ceutí

Las largas colas para regresar a Marruecos provocaron las iras de medio centenar de jóvenes

Por el puesto del Tarajal transitan diariamente, según la Delegación del Gobierno en Ceuta, entre 25.000 y 30.000 personas que viven en Marruecos y se desplazan a esta ciudad a realizar sus compras a primera hora de la mañana. Los retrasos de hasta cuatro y cinco horas que se producen en este paso diario han provocado en las últimas semanas las quejas de numerosos transeúntes, que tienen que soportar las largas colas como consecuencia de la 'lentitud' de los aduaneros marroquíes, según la Delegación.

Unas 500 personas se vieron ayer afectadas, según estas fuentes, por unos disturbios que comenzaron cuando aproximadamente medio centenar de marroquíes que esperaban en la cola del puesto fronterizo comenzaron a protestar. Ante la llegada de la Guardia Civil y la Policía Nacional, empezaron a tirar piedras a los agentes y a otras personas que estaban en la cola.

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Durante los disturbios fueron detenidos tres marroquíes y seis más -entre ellos cuatro mujeres- resultaron heridos leves, al igual que dos agentes de la Guardia Civil.

La Delegación del Gobierno aseguró en un comunicado que los sucesos se han generado por la 'falta de agilidad' de los funcionarios marroquíes encargados de las entradas a Marruecos. Esta no es la primera vez que desde Ceuta se lanzan quejas al Gobierno de Rabat sobre la lentitud de sus funcionarios fronterizos. El pasado miércoles fue la última ocasión en la que Luis Vicente Moro, delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, pidió a las autoridades de Marruecos 'mayor fluidez en el tránsito'.

En previsión de los posibles disturbios que estas retenciones podían producir, varias unidades antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil permanecen en el paso fronterizo del Tarajal, a pesar de que los inconvenientes se están produciendo en la frontera de Marruecos. En la frontera española, primer paso obligado, no hay ninguna retención.

Para evitar estas aglomeraciones, desde el pasado mes de abril se están realizando obras de mejora en el paso con un presupuesto de 200 millones de pesetas, informa Efe. Se pretende encauzar mejor el tránsito de peatones y vehículos y evitar las aglomeraciones y las entradas ilegales de personas. Estas obras también tienen como objetivo dividir por sexos las colas después de las quejas reiteradas de muchas mujeres por los tocamientos que se producen durante las aglomeraciones.

Efectivos de la policía española, en la frontera de Ceuta con Marruecos.
Efectivos de la policía española, en la frontera de Ceuta con Marruecos.EFE

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