Protestar por la violencia a pedradas
Jóvenes de Los Barrios (Cádiz) atacaron el cuartel de la Guardia Civil en protesta por la muerte de un vecino
A medida que una sociedad acumula prosperidad, la seguridad despunta como una de las más importantes exigencias -si no la que más- de los ciudadanos a sus dirigentes. La violencia se ve cercana y amenazante e incluso puede ser tan paradójica de brotar en el bando que dice combatirla. El entierro de un joven asesinado en la localidad campogibraltareña de Los Barrios acabó con el cuartel de la Guardia Civil apedreado.
Los Barrios es uno de los siete municipios del Campo de Gibraltar. A pesar de ser el más extenso en territorio tan sólo habitan en él alrededor de 18.000 personas. Es famoso por su tranquilidad en medio de lugares con altos índices de criminalidad, grande y pequeña, como La Línea o Algeciras. Nadie recuerda cuándo alguien asesinó en el pueblo antes del suceso del pasado día 20.
La muerte de Juan Vicente Jorquera, de 19 años, mientras pasaba el rato en una exhibición de pinchadiscos organizada en la plaza de toros municipal por la asociación de comerciantes del pueblo en la madrugada del pasado día 20 impactó de manera superlativa a los habitantes de Los Barrios, en especial a los jóvenes.
Un hombre de 23 años le clavó dos veces un cuchillo jamonero en el cuerpo cuando, según algunos testigos presenciales, defendía a dos muchachas del acoso del ahora presunto asesino. Tras las cuchilladas, sólo la Guardia Civil y los agentes locales pudieron salvar a este último de morir linchado allí mismo.
Pero esta reacción en caliente tuvo su continuación el día 21. Tras el entierro, cerca de un centenar de jóvenes decidieron obligar a cerrar los bares y establecimientos del pueblo en señal de duelo. El grupo siguió hasta el cuartel de la Guardia Civil, que recibió varias pedradas. El momento de mayor tensión se produjo cuando intentaron forzar que la bandera del cuartel se pusiera a media asta y ésta acabó hecha jirones. Una de las presuntas participantes en los disturbios fue una hermana de la víctima, que no ha sido detenida pero sí acusada.
Este grupo se dirigió después hasta las casas del concejal de Seguridad Ciudadana y del alcalde, el socialista Alonso Rojas. Según el propio Rojas, se reunió con varios de ellos en un salón del Ayuntamiento, en donde escuchó todo tipo de recriminaciones sobre la escasa seguridad que había en la fiesta de madrugada.
El Ayuntamiento de Los Barrios convocó entonces una manifestación de homenaje para el día 23. Pero también se tornó en conflicto. La pancarta de cabeza de la marcha la agarraban los políticos municipales, otros representantes sociales y familiares del fallecido. Pero en un momento dado, un grupo de jóvenes interrumpió la manifestación y se hizo con ella entre insultos.
El día anterior, un agente local había recibido una pedrada en la cabeza y varios arañazos en el cuello a manos del conductor de una moto y su novia. Los agresores se quejaban de que se les persiguiera a ellos cuando no habían defendido a Jorquera.
Más de una decena de personas han sido detenidas y cuatro han pasado a disposición judicial, para los que se piden tres años de prisión.
Las autoridades dicen que todo se debe a cuatro delincuentes habituales y, a su vez, éstos dicen ser cabezas de turco. El juez dirá. Pero, por el momento, la violencia se ha desatado, aunque sea brevemente, en un pueblo famoso por su tranquilidad.
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