No pasa nada

Aquella mañana sacaron nueve cadáveres de inmigrantes por el lado de Fuerteventura, y el delegado del Gobierno en Lanzarote acusaba a los muertos -a la inmigración- de 'engañosa, sorpresiva, nocturna, alevosa y salvaje': no pasó nada, nadie le ha despedido, le siguen saludando. Cree que estos viajeros de vida y muerte debían venir a trabajar, pero no: ve que vienen a 'trapichear'. Buena palabra. Aznar colocó otra: 'trapacerías'. El silencioso Robinsón de Menorca se llevó a mil militantes suyos para hablar, y dijo que Gescartera es una 'trapacería'. Más de un mes lleva el tema agrandándose, descubriendo parásitos: y no pasa nada. Este tipo de Gobiernos autocráticos tienen la técnica de que no pasa nada y, si pasa, es por otros. Tienen la suficiente patrulla de pensamiento único, unas manos obedientes y otras imbéciles, para ondear la ciénaga cuando cae su piedra.

La culpa de la inmigración es de Marruecos. Es cierto: sin su pobreza y sin su robo al pueblo, sólo vendrían inmigrantes de los otros países de África. Si algunos países no hubieran entrado en Marruecos a robar -¿recuerda alguien el expediente Picasso?-, a quitarles los fosfatos, y las naranjas del Lukus, y a devolverle al rey Mohamed V -sultán disfrazado de monarca constitucional-, para combatir, con nuestras tropas y otras, los ejércitos de liberación nacional, la historia reciente de Marruecos sería otra. Y la del Sáhara. Quizá peor, no se sabe: la de ahora es como es y vienen aquí matándose entre las olas para 'trapichear'. En El Ejido. No pasa nada: pero pasa.

El desgaste de Aznar y su Gobierno (siempre será más el de su Gobierno: él puede cambiar a todos, y ellos no pueden tocarle) es también en esta cuestión grande. Esto se le va de las manos. Se le iría: ya está Zapatero ofreciendo un pacto de Estado para ayudarle, tras haberse librado por trapacerías, por trapicheos, de la caída con el pacto del País Vasco. Ya Arenas le está diciendo que primero tienen que abandonar la demagogia y la irresponsabilidad. Llamar demagogo e irresponsable a un moderantista. Pobre Zapatero. Cuando se acusa a su partido de Gescartera: o se le acalla con un 'vosotros, más': de colegio sin educadores.

No pasa nada, nunca pasa nada. Un robo de cientos y cientos de kilos de expedientes y docenas de discos de ordenador borrados en los juzgados de Marbella. Comisiones investigadoras, reuniones: silencio. Una desaparición de miles de millones en cuadros guardados al gusto de los ladrones. No pasa nada. Pasa agosto, y el año. Pero un día habrá elecciones.