Unas cuarenta empresas catalanas pactan las 35 horas semanales en sus convenios colectivos

Unas 40 empresas y organismos públicos catalanes prevén en sus convenios colectivos la instauración de las 35 horas semanales. Algunas ya están aplicando la reducción desde hace tiempo, según el secretario de Política Institucional de UGT, Ciriaco Hidalgo. Esta reorganización de la jornada laboral no implica una disminución del salario. Además, estos convenios suponen en ciertos casos la creación de nuevos puestos de trabajo. De las 39 empresas que hasta el momento han adoptado las 35 horas semanales, la mitad son compañías privadas y el resto son públicas.

La iniciativa tiene su referente en la política impulsada por la ministra socialista francesa Matine Aubry. Muchas empresas galas están aplicando las 35 horas desde hace algunos años, con buenos resultados económicos. Entre las compañías privadas que ya han adoptado este tipo de convenios en Cataluña se encuentran Nutrexpa, Arbora, la cervecera Águila, Tabacos de Filipinas y la multinacional Pirelli.

'La empresa privada está dinamizando el proceso de reordenación del trabajo', explica Ciriaco Hidalgo, aunque reconoce que para llegar a acuerdos colectivos como el de las 35 horas los empleados han debido en muchos casos movilizarse y recurrir a la huelga. Además, 'una cosa es lo que se firma en papel y otra cosa es que las empresas cumplan los convenios', añade el dirigente sindical.

Las compañías catalanas que ya han aplicado la nueva agenda de 35 horas semanales han conseguido una mejora de la competitividad, según UGT.

La gran mayoría de los convenios colectivos que prevén esta medida laboral se ha firmado desde finales de 1998 hasta el 2000. Sin embargo, existen casos como el de la empresa Cables Pirelli o el convenio provincial de las empresas de limpieza de edificios y locales de Lleida que se acordaron mucho tiempo atrás: en 1995.

Experiencias positivas

La reordenación del trabajo ha ayudado, tanto en Francia como en España, a conciliar la vida laboral y familiar. Éste es un objetivo que plantea también el discurso político de los responsables del Ministerio de Trabajo.

En el ámbito público ya se han sumado a la iniciativa de las 35 horas ayuntamientos como el de Girona, Vielha, Santa Perpètua de la Moguda o el Patronato Metropolitano del Parque de Collserolla, entre otros. Según Hidalgo 'todavía no se ha logrado que se apliquen las 35 horas en todos los sectores de la administración de la Generalitat'.

A mediados de septiembre, UGT presentará en el Departamento de Trabajo, que dirige el consejero Lluís Franco, una propuesta para que se incluyan en el presupuesto de 2002 incentivos fiscales a las empresas que apliquen las 35 horas semanales. Además prepara un informe en el que prueba que la reducción de la jornada no supone ninguna reducción de beneficios en la cuenta de resultados.

El deseo del sindicato es contagiar al resto de las compañías españolas para que se sumen a la reducción horaria.

Ciriaco Hidalgo, en declaraciones a Efe, se mostró optimista respecto a los próximos meses y afirmó que existe 'una perspectiva interesante'. Según el dirigente sindical, el miedo a la introducción de esta medida 'se está eliminando' y el tema ha dejado de ser 'tabú' en las mesas de negociación.

El sindicalista explicó que, a diferencia de otras comunidades autónomas donde las empresas públicas son mayoritarias, en Cataluña existe un 'equilibrio' entre las privadas y las públicas que han pactado las 35 horas durante la negociación colectiva.

Del total de convenios que incluyen la reducción de la jornada, aproximadamente siete pertenecen al sector de los medios de comunicación, como es el caso de EL PAÍS, Ediciones Zeta, Televisió de Catalunya o Catalunya Radio. Estas dos últimas pertenecientes a la Generalitat. Hidalgo explicó que en el caso de estas empresas la implantación de las 35 horas semanales responde a 'la necesidad de un servicio constante y permanente' y a la 'diversificación de la oferta comunicativa, con los medios on-line (páginas web)'.

Estas compañías necesitan prestar nuevos servicios, y para conseguirlo han reordenado el tiempo de trabajo de sus empleados.