LAS CARTAS DEL 'REY LOCO'
La homosexualidad del rey Luis II de Baviera es algo que ya se sabía, pero de lo que no había constancia. Ahora, unas cartas que el monarca, conocido como el Rey Loco, escribió entre los años 1884 y 1886 confirman sus preferencias sexuales, además de mostrar como su demencia desembocó en la ruina.
Durante esos dos años, el rey escribió numerosas misivas a su confidente Karl Hesselschwerdt pidiéndole púberes barbilampiños para satisfacer sus deseos. 'Quema esta carta' era la orden recurrente de Luis II al final de cada escrito, pero el fiel confidente decidió que las órdenes están para ser desoídas, y así las cartas fueron apilándose para la posteridad.
Robert Holzaschuh, un experto en el monarca de cuento -a Luis II se le conoce también por este sobrenombre por los fabulosos castillos, como el de Neuschwanstein, que mandó construir en Baviera-, adquirió hace poco en una subasta estas cartas, que verán la luz en un libro que se publicará en septiembre bajo el título de El paraíso perdido de Luis II. La obra revela que el rey no se conformaba con cualquiera y que encargaba a su confidente que le buscara muchachos de habla alemana en Austria, Italia o Francia. Las misivas, 27 en total, citan varios nombres de los amantes con apodos tan sugerentes como El Ángel, y comentarios sobre los genitales de algunos de ellos.
